Según han informado a Europa Press fuentes de los Mossos d'Esquadra, todo ha empezado cuando la policía catalana ha impedido entrar a más clientes en una de las discotecas de moda, en la avenida Just Marlés, porque no funcionaba el aire acondicionado, y han hecho después un pasillo para permitir salir a la gente. Tomaron la decisión tras una avería eléctrica y varias lipotimias entre los clientes.
Entonces varios centenares de turistas que querían entrar en el local la han emprendido contra los Mossos y han acabado enfrentándose con ellos, sobre las dos de la madrugada.
En total, ha sido detenida una veintena de personas por protagonizar desórdenes. En la zona, además, se han quemado varios contenedores.
El lunes ya se registraron incidentes entre más de 400 jóvenes turistas franceses e italianos que se enfrentaron a la policía al cierre de las discotecas, que se saldó con un detenido francés de 23 años.
