El número de indocumentados que acude de forma voluntaria a la Brigada de Extranjería y Documentación, situada en el cuartel de Zapadores de Valencia, ha aumentado en los últimos meses. Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), afirman que "coincidiendo con la crisis, han aumentado los casos de personas que llegan pidiendo que les devuelvan a su país".
El perfil de estos inmigrantes es muy homogéneo, y suelen proceder de Latinoamérica, estar desempleados –sin cobrar paro- y no recibir ningún tipo de ayuda. La presidenta de la Asociación de Colombianos en Valencia (Acolval), Blanca Mery Orozo, alerta de que son "muchas las personas desesperadas que se presentan ante la Policía y piden que los deporten".
Por su parte, un representante de la Asociación de Marroquíes de la Comunidad Valenciana, Boughaleb Mimi, explica en Las Provincias que muchos inmigrantes preguntan "por la opción de presentarse ante la Policía" como única salida para regresar a casa. "Los que se entregan buscan que el Gobierno les pague el billete de vuelta pero ahora mismo no hay dinero y no se les va a expulsar", añade Mimi.
