El sr.Esteban G. Pons, tan locuaz y tan vacío,estaría mejor como vocalista de una orquesta de verbenas. En ese contexto podía largar y largar sin meter el zueco, como es tan habitual en él.
Todavía no superó que Rajoy no le diera un ministerio y como quiere salir en los papeles, se mete alocadamente en todo tipo de jardines.
Esteban no llega con parecer un galán de culebrón, España necesita políticos de nivel y tú no merodeas por estos lugares, aunque la realidad es que en este aspecto no estás solo porque nuestra casta política representa el vacío más absoluto, lo cual en términos físicos es todo un hallazgo. Lo dicho:prueba como cantante, o crooner, si te gusta más.
Oigo hablar a este Pons y me recuerda mucho a Tomás Gómez
Tu si que eres un malentendido, un malentendido con patas, un malentendido de los miles de malentendidos presentes en la política de este país porque uno no alcanza a explicarse que pintan tipos tan poco preparados en ella.
No no, estoy es impresentable. Siempre haciendo declaraciones contradictorias, en vez de tanta charla deberían encerrarse en sus lujosos despachos para trabajar. Hay que ver lo que les encanta estar fuera engordando sus panzas. Están jugando con la gente. Con un poco de suerte, Europa nos interviene y cierra las televisiones públicas. Espero.
En boca cerrada no entran moscas y este es otro bocazas.Desde luego, esto es manera de generar confianza,así nos va.
Este no es que meta la pata, es que no la saca.
Joer, que poco duran las buenas noticias. Que barbaridad.
cuando anunció 3 millones de puestos de trabajo... a ver si lo que decía era que iba a acabar con 3 millones de puestos de trabajo...
El único malentendido es el PP, un partido que ha engañado por completo a quienes confiaban en él para regenerar España. Un partido que engaño a quienes veían en el PP un baluarte contra la sinrazón de la izquierda y los separatistas.
Cada vez que abrís la boca os entendemos mejor. Ya no engañáis a nadie. Desapareceréis como la UCD. De los restos quizá quede eso que están intentado, sin mucho entusiasmo por cierto, los de Reconversión.