En los últimos años, el negging ha irrumpido con fuerza como una de las tendencias más preocupantes en las relaciones sentimentales. Se trata de una técnica manipulativa disfrazada de halagos ambiguos o aparentemente inocentes que busca erosionar la autoestima de la víctima para generar dependencia emocional.
Este método procede del inglés "negative compliment" (cumplido negativo) y comenzó a popularizarse en los años 90 con el canadiense Erik von Markovik, más conocido como Mystery. Este autor promovía el uso de comentarios sutilmente negativos para provocar inseguridad en la otra persona, aumentando así artificialmente la posición del manipulador. Mystery describía esta técnica como una manera eficaz para debilitar emocionalmente al otro y hacer que cuestione su propio valor.
Comentarios aparentemente inocentes como "Tienes buen cuerpo para la edad que tienes" o "Para haber estudiado esa carrera, eres muy inteligente" son ejemplos de cómo se materializa esta manipulación emocional. A largo plazo, estas frases acaban generando ansiedad, inseguridad y sensación de aislamiento en la persona afectada.
Detectar el negging no es sencillo debido a su sutileza, pero existen señales claras a las que prestar atención: críticas camufladas como bromas frecuentes, comparaciones incómodas o comentarios que constantemente minimizan los logros personales.
Consecuencias psicológicas
El negging resulta especialmente dañino para personas con baja autoestima o inseguridades previas, profundizando aún más en esos problemas. Cuando esta práctica se convierte en habitual dentro de una relación estable, las consecuencias se agravan considerablemente. Es común entonces encontrar bromas constantes que esconden críticas, comparaciones con terceros y una frecuente minimización de los logros de la víctima.
Además, estudios recientes como el de la Escuela de Negocios de Harvard señalan que las personas que recurren a este tipo de cumplidos ambiguos suelen terminar generando rechazo en su entorno, al reducir considerablemente su atractivo social y credibilidad. Por otra parte, plataformas como Badoo indican que el 'negging' es hoy una de las prácticas tóxicas más comunes en las relaciones sentimentales en España.