Menú

Este es el mejor método casero para limpiar las gafas sin dañar los cristales

Existen procedimientos muy extendidos que, además de resultar poco efectivos, podrían estar perjudicando el recubrimiento de las lentes.

Existen procedimientos muy extendidos que, además de resultar poco efectivos, podrían estar perjudicando el recubrimiento de las lentes.
Unas gafas con los cristales sucios | Flickr/CC/mayeesherr.

Hasta 24,4 millones de personas mayores de 15 años utilizaban gafas o lentillas en España en el año 2020, según una Encuesta Europea de Salud publicada por el Instituto Nacional de Estadística. Las gafas son un utensilio delicado de valor elevado, por lo que resulta muy importante tratarlo con cuidado y utilizar una manera correcta para limpiarlo, evitando así que sus cristales se vean deteriorados y puedan llegar a perjudicar la visión de quien las utilice.

Métodos de limpieza erróneos

Al adquirir unas gafas, con su compra suele venir incluido un pequeño paño de microfibra, cuya principal función es limpiar los cristales. Esta opción debería ser completamente adecuada; sin embargo, con el uso, estos paños van poco a poco acumulando grasa y polvo, que acaban restregándose sobre la superficie de las lentes. Por ello, esta opción solo sería recomendable si el paño es lavado con frecuencia, algo que puede resultar tedioso.

A su vez, otra técnica muy extendida es utilizar productos domésticos de limpieza de vidrio. Muchas personas pueden creer que esta opción es adecuada ya que, al fin y al cabo, las lentes están hechas a base de este mismo material. Sin embargo, estos productos no están pensados para tratar materiales tan sensibles como los cristales de unas gafas y contienen ingredientes químicos que pueden desgastar los recubrimientos antirreflejantes y protectores de las lentes. En su lugar, se debe utilizar un producto especializado para anteojos.

El mejor truco casero

Sin embargo, también existe una opción casera muy sencilla y efectiva. Para llevarla a cabo, solamente hace falta utilizar una gota de un jabón neutro o detergente suave, que se aplica con suavidad sobre las lentes, frotando con cuidado hasta hacer espuma. Después, se enjuagan las gafas con agua tibia, pero nunca con agua caliente, ya que podría dañar los recubrimientos de los cristales.

Tras secarlas con un papel suave o una toalla de algodón limpia, ya se debería haber eliminado la suciedad de las gafas. Además de lograr una limpieza rápida y segura, este método previene la aparición de nuevas manchas y, sobre todo, es extremadamente inocuo con el tratamiento de los cristales.

De todas formas, este sistema no es infalible y no será capaz de eliminar todo tipo de suciedad, sobre todo la que se haya acumulado en los bordes del marco o en las bisagras. En estos casos, lo más recomendable es acudir a una óptica de confianza, para realizar una limpieza profesional con ultrasonido, que eliminará todo tipo de residuos adheridos sin riesgo de dañar las lentes.

En Sociedad

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal