
La civilización egipcia continúa convirtiendo al país en el epicentro de hallazgos para la arqueología.
En la zona de Saqqara, un equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto la tumba del príncipe Waserif Re, hijo del rey Userkaf, primer rey de la V dinastía, que gobernó entre los años 2500 y 2490 a.C.
Misterios y una puerta falsa
La misión está dirigida por el Consejo Supremo de Antigüedades y la Fundación Zahi Hawass para las Antigüedades y el Patrimonio. Además de descubrir la tumba, también han encontrado numerosos hallazgos arqueológicos de relevancia, ya que dentro de la tumba había una estatua del rey Zoser, su esposa y diez hijos. Aunque, según los investigadores, en un principio esta obra se encontraba en una sala contigua a la pirámide y posteriormente fue llevada a la tumba del príncipe. La causa del traslado se desconoce, pero es algo que se investigará en el futuro. Además, es un enigma por qué había unas estatuas de la dinastía III en una tumba de la dinastía V. "Desconocemos por qué se reubicaron, pero seguiremos investigando", ha dicho el egiptólogo Zahi Hawass.
Asimismo, Mohamed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, ha destacado que por primera vez se ha encontrado una puerta falsa de grandes dimensiones (4,5 x 1,15 metros) de granito rosa, con inscripciones jeroglíficas y los cargos que Useref Re ostentó en vida: Príncipe Heredero, Gobernador de los distritos de Buto y Nekheb, Escriba Real, Juez y Sacerdote Lector.
Estatuas y esculturas
Otro de los descubrimientos ha sido un altar de ofrendas de granito rojo con un texto de los rituales. Además, en el interior de una de las tumbas también había una estatua de un hombre con inscripciones jeroglíficas, realizada sobre granito negro con 1,17 metros de altura. Se cree que, por los motivos y el estilo, esta estatua podría pertenecer a la dinastía XXVI.
Por otro lado, los arqueólogos también han descubierto una entrada secundaria en la fachada oriental de la tumba, también de granito rosa, con inscripciones y un cartucho del rey Neferirkare (2475-2455 a.C.), el tercer faraón de la dinastía V. Y trece estatuas —muchas de ellas decapitadas— que, según los investigadores, podrían ser las esposas de Useref Re. Estas figuras estaban junto a una masculina, caída boca abajo, de 1,35 metros.
Los hallazgos de esta tumba son de una gran importancia histórica para conocer más sobre la vida de las clases altas egipcias, por lo que las excavaciones continuarán, tal como ha afirmado Hawass: "Cada objeto descubierto en esta tumba nos habla de la vida, la muerte y las creencias de quienes gobernaron Egipto hace 4.500 años".

