En la sociedad actual, es cada vez más común ver cómo la gente se sumerge en la aventura de viajar para conocer nuevos países y culturas, gracias a los avances tecnológicos y al incremento de aerolíneas que permiten viajar de una forma más económica. Sin embargo, aún existen varios motivos por los cuales muchas personas no viajan tanto como les gustaría. Una de las razones principales son las mascotas.
Los animales de compañía, para muchas personas, son como un miembro más de la familia; por ello, no es raro que, cuando se tiene que viajar, estos les acompañen, aunque esta tarea se dificulta cuando se trata de un viaje en avión.
En este momento, la mayoría de las aerolíneas permiten que los animales se trasladen en la bodega de carga e incluso los perros más pequeños y medianos pueden hacerlo en un transportín en la cabina junto a sus dueños. Pero, ¿qué pasa con los perros más grandes? Las empresas de aviación obligan a las razas de mayor tamaño a ir en la bodega, una normativa muy poco tranquilizadora para los dueños.
La decisión de las aerolíneas en Italia
El Ministerio de Transporte italiano ha anunciado que la Autoridad de Aviación Civil (ENAC) ha decidido permitir que los perros grandes viajen a partir de ahora en cabina. Italia ha sido pionero en esta nueva normativa y se espera que, con el tiempo, se traslade esta iniciativa al resto de países.
Los dueños de mascotas que pretendan coger aviones acompañados de estos deberán seguir cumpliendo ciertas reglas: el perro en cuestión y el transportín no pueden superar el peso máximo de un pasajero. Tampoco hay que olvidar que cada compañía tiene sus propias normas de vuelo y seguirá siendo necesario tener todos los documentos del perro en regla antes de embarcar.
La iniciativa ha surgido a raíz de las constantes peticiones de mejorar las condiciones de viaje para las mascotas por parte de la población. Este nuevo cambio en el sistema prevé que aumente la cantidad de turistas que escojan Italia como lugar de vacaciones, ya que ahora podrán volar con cualquier tamaño de perro en condiciones óptimas.
Asimismo, los ciudadanos italianos podrán ir al extranjero con la certeza de que sus perros van cómodos, dado que ya no sufrirán el estrés de ir en la bodega de carga ni tendrán que recurrir a medidas extremas como la sedación.