¿Usas lentillas en verano? Esto es lo que debes saber para proteger tus ojos de infecciones

En verano muchas personas que usan lentillas disfrutan de una mayor libertad para realizar actividades al aire libre. Ir a la playa, bañarse en la piscina o hacer deporte con comodidad es uno de los mayores atractivos de sustituir las gafas por lentes de contacto. Sin embargo, el uso inadecuado de lentillas durante esta época del año puede convertirse en un serio riesgo para la salud visual.

De hecho, expertos en oftalmología advierten de que no seguir ciertas recomendaciones puede derivar en infecciones oculares graves, como la queratitis o las úlceras corneales, que en los casos más extremos podrían provocar la pérdida parcial o incluso total de la visión. Por ello, existen ciertas recomendaciones imprescindibles para todos aquellos que usan las lentes de contacto en su día a día.

Prohibido bañarse con lentillas

El principal consejo de los especialistas es claro: no meterse al agua con las lentillas puestas. El agua de piscinas, playas, ríos o incluso el de la propia ducha contiene microorganismos que pueden quedar adheridos a las lentes de contacto, provocando infecciones severas.

No obstante, en los casos que resulta imprescindible usarlas en entornos acuáticos, se recomienda usar lentillas diarias desechables combinadas con gafas de natación herméticas, y desecharlas justo después del baño.

Sequedad ocular y aire acondicionado

Por otro lado, el calor, el sol y el uso continuo del aire acondicionado aumentan la sequedad ocular, afectando especialmente a los usuarios de lentillas. Para evitar molestias y problemas mayores, se recomienda:

• Usar lágrimas artificiales durante el día.

• Evitar el contacto directo del aire acondicionado con los ojos.

• Utilizar gafas de sol con protección UV para minimizar la exposición.

No descuidar el tiempo de uso y la limpieza

Otro error frecuente en verano es prolongar el uso de las lentillas más allá de lo recomendado. Las lentes diarias deben usarse un solo día y por un máximo de 10 horas, mientras que las mensuales no deberían exceder las 6 horas de uso continuo y solo usarse durante un mes.

Además, en caso de que se use cualquiera de los dos tipos, se aconseja lo siguiente:

• Cambiar el líquido del estuche todos los días, incluso si no las has usado.

• Sustituir el estuche al menos cada 3 meses para evitar acumulación de bacterias.

• Nunca limpiar las lentillas con agua del grifo, solo con soluciones específicas recomendadas por el óptico, como el líquido para lentillas.

Higiene e hidratación

Asimismo, siempre es necesario –ya bien sea verano o invierno– lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular las lentes, y asegurarse de secarlas bien. La hidratación también es fundamental, por lo que se aconseja beber al menos 2 litros de agua al día para mantener una correcta humedad ocular.

Revisión antes de vacaciones

Los oftalmólogos recomiendan acudir a una revisión ocular antes del verano para asegurarse de que el tipo de lentillas utilizado es el más adecuado para las condiciones de esta estación y así revisar que la salud visual está en perfecto estado.