
Existen múltiples técnicas y trucos para mantener un jardín bien cuidado, pero pocas veces se centra la atención en el coste económico que conlleva adquirir nuevas plantas. La jardinera y experta en botánica, Paquita Romano, en su libro Hija de la flor explica una ingeniosa forma de multiplicar la cantidad de plantas del jardín sin gastar dinero adicional.
La clave para aumentar la vegetación del jardín consiste en tener previamente una planta sana y, a partir de las raíces de esta, obtener otra, o incluso dos más. Antes de empezar a trasplantar, es importante seguir dos pasos sencillos, pero imprescindibles. Por un lado, se debe revisar que la salud de la planta que se va a utilizar sea óptima. Por otro lado, hay que preparar el terreno donde se va a insertar la nueva maceta.
Cuidados previos de la planta
Tras seleccionar una especie concreta, de la cual se sustraen algunas raíces, se debe revisar y confirmar que esté en buen estado, ya que en caso contrario la nueva planta puede adquirir los mismos patógenos. Para prevenir este problema es esencial podar las flores marchitas para evitar plagas y enfermedades.
Asimismo, se recomienda despuntar las plantas —este proceso consiste en recortar las puntas de las hojas—, mediante este método se estimula la ramificación y la densidad de la planta. También se utiliza mucho y tiene resultados similares la técnica del desyemado —eliminar todos los brotes laterales y dejar únicamente el principal— para obtener una flor más grande y fuerte.
La preparación de la tierra
Lo principal es comprobar, antes de trasplantar la nueva planta, que el sustrato tenga los nutrientes suficientes y la capacidad de drenar el agua. Más adelante se puede mejorar la calidad de la tierra utilizando fertilizantes naturales o compost orgánico. Asimismo, hay múltiples formas de regular los niveles de pH del suelo, en función a la especie que se vaya a trasplantar.
La técnica de multiplicación de plantas
Una vez se han realizado con éxito los pasos previos, se puede empezar con el traspaso de la planta. Esta técnica consiste en separar las raíces de la planta original en varias macetas. Para ello, se desentierran las raíces de una planta, se cogen unas pocas y se trasplantan de nuevo por separado. A la hora de realizar esta tarea se debe tener cuidado de no dañar las raíces. Se puede hacer uso de una pala para que sea más fácil.
En el procedimiento de trasplantar la maceta al suelo del jardín se recomienda presionar la tierra para evitar espacios de aire, ya que estos podrían afectar al desarrollo de las raíces. El espacio que se deja entre cada planta también es sumamente importante, dado que las raíces tienden a expandirse. Paquita Romano explica que lo más recomendable es dejar al menos una separación de entre 15 y 20 centímetros.
Otras formas de ampliar el jardín
Además de la técnica de división de raíces para crear nuevas plantas, existen otras dos formas de obtener una mayor cantidad de macetas.
- Esquejes: se trata de cortar los tallos, entre cinco y diez centímetros, justo por debajo del nudo. Después se deben colocar en sustrato húmedo y rociarlos con hormona de enraizamiento. Es fundamental cubrir la zona hasta que las raíces se hayan desarrollado.
- Acodo: este método se basa en doblar y enterrar parte de un tallo, aplicar hormonas para las raíces, separarlas y replantar. El método está pensado sobre todo para especies como, por ejemplo, las magnolias, la hiedra o la camelia.


