Una residencia de mayores de Villanueva de Córdoba ha recibido una nueva donación de dos millones de dólares, procedente de la herencia del productor musical Tomás Muñoz Romero, fallecido en 2022. El ingreso se ha realizado este mes de julio por los fideicomisarios que gestionan sus últimas voluntades desde Nueva York y Río de Janeiro.
Se trata de la segunda donación que recibe la Fundación Hospital Jesús Nazareno por parte del mismo benefactor. En 2022 ya ingresaron un millón de dólares, con lo que el legado total alcanza los tres millones. La entidad destinará el dinero a ampliar la residencia con 30 plazas más, mejorar la atención a los 70 residentes actuales y cubrir parte del déficit crónico derivado de las plazas no concertadas con la Junta de Andalucía.
La última transferencia se formalizó el 16 de julio de 2025, cuando los fideicomisarios Thomas Tyrrell y Claudio Conde ejecutaron el segundo pago desde cuentas gestionadas en Estados Unidos y Brasil, en cumplimiento del testamento de Muñoz Romero.
La Fundación ha agradecido públicamente la aportación y ha confirmado que los fondos permitirán reforzar la sostenibilidad económica del centro y atender la creciente demanda de atención geriátrica en la zona.
Plazas, cuidados y déficit
Los tres objetivos del uso de la herencia están ya definidos:
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Construir una ampliación de 30 plazas para dar respuesta al aumento de solicitudes.
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Mejorar los servicios y la atención asistencial a los 70 mayores ya residentes.
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Cubrir el déficit económico derivado de las plazas no concertadas, cuyas cuotas no alcanzan a cubrir el coste real del servicio.
Desde la dirección de la Fundación se subraya que este tipo de apoyos es crucial para sostener la actividad en residencias pequeñas que no cuentan con el respaldo financiero suficiente de la administración autonómica.
Un productor musical con raíces cordobesas
Tomás Muñoz Romero, nacido en España y con una larga trayectoria en la industria musical internacional, mantuvo el vínculo con su tierra natal hasta el final. En sus últimas voluntades dejó recogida su decisión de apoyar a esta fundación local, con la que tenía una relación personal y de confianza.
Tras su fallecimiento, sus albaceas activaron el reparto de su legado, del que la residencia de Villanueva de Córdoba ha sido una de las principales beneficiarias.