Las cerezas son pequeñas y deliciosas frutas que ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud y cuentan con muy pocas calorías. Además, aunque son más comunes durante los meses de verano, se pueden disfrutar en forma de zumo, mermeladas y conservas durante todo el año.
La cereza no solo es seductora por su color carmesí y su irresistible sabor, sino que también es un auténtico tesoro nutricional que aporta buenas dosis de vitaminas C, A y K, minerales (potasio, magnesio, hierro, calcio), fibra y ácido fólico. Aunque si por algo destaca, es por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que la convierten en un alimento casi terapéutico y medicinal. También es una fruta baja en grasas, proteínas y colesterol, rica en fibra e hidratos de carbono y con un aporte calórico medio, de 59 calorías por cada 100 gramos. Pero todavía guarda la cereza una última propiedad que muy pocos alimentos contienen, y que es la melatonina, la hormona encargada de los ciclos del sueño y que, además ayuda a regular nuestro ritmo cardíaco.
Beneficios para la salud
- Ricas en nutrientes. Son muy nutritivas y están llenas de vitaminas, fibra y minerales. Además, son ricas en vitamina C, lo que resulta esencial para la salud de la piel y del sistema inmunitario.
- Ricas en potasio. Esencial para regular la tensión arterial, la contracción muscular, la función nerviosa y muchos otros procesos cruciales del cuerpo. Las cerezas también contienen vitaminas del grupo B, manganeso, cobre, magnesio y vitamina K.
- Excelente fuente de fibra. La fibra es esencial para una buena salud digestiva y puede ayudar a prevenir el estreñimiento y promover la regularidad intestinal. También ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y el apetito, lo que puede ser beneficioso para el control de peso.
- Antioxidantes y antiinflamatorios. Todas las cerezas están llenas de antioxidantes y antiinflamatorios, aunque los tipos y cantidades dependen de la variedad. Antioxidantes, como los flavonoides y las antocianinas, ayudan a proteger las células. Estos antioxidantes también tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas.
- Capacidad para combatir la inflamación. Los estudios han demostrado que el consumo regular de cerezas puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede aliviar los síntomas de enfermedades como la artritis. Estos efectos antiinflamatorios se atribuyen en parte a los compuestos únicos de las cerezas, como la quercetina y el ácido elágico.
- Excelentes para después del ejercicio. Las investigaciones también apuntan a que estas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden favorecer la recuperación tras el ejercicio, ya que pueden reducir el dolor, el daño y la inflamación muscular.
- Protección contra las enfermedades. Los antioxidantes contrarrestan el estrés oxidativo, una condición que se ha vinculado a muchas enfermedades crónicas como el párkinson y el alzhéimer. También es unas de las causas del envejecimiento prematuro.
- Polifenoles. Las cerezas son particularmente altas en polifenoles. Se cree que una dieta rica en polifenoles ayuda a combatir las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el deterioro mental.
- Fruta para el corazón. Está demostrado que llevar una dieta rica en cerezas ayuda a proteger el corazón y a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Una taza de cerezas dulces contiene el 10% del potasio diario recomendado, un mineral esencial para la salud del corazón.
- Regulan las pulsaciones y la tensión arterial. El potasio nos ayuda a mantener unas pulsaciones regulares y elimina el exceso de sodio del cuerpo, lo que a su vez controla la tensión arterial.
- Gota y artritis. Las increíbles propiedades antiinflamatorias de las cerezas pueden aliviar los síntomas de la gota y la artritis. Comer esta fruta puede inhibir las proteínas inflamatorias que causan estos problemas. Las cerezas también ayudan a reducir los niveles de ácido úrico presentes en el cuerpo, la principal causa de la gota.
- Mejoran la calidad del sueño. Por si todo esto fuera poco, hay estudios que apuntan a que las cerezas también ayudan a dormir mejor. Esto puede que se deba a los altos niveles de melatonina y antiinflamatorios que contienen. Las cerezas son una de las pocas fuentes naturales de melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño.
- Recomendadas para fortalecer la memoria. Los especialistas médicos incluyen las cerezas en la lista de alimentos más beneficiosos para prevenir la pérdida de memoria. De ahí, que a veces se hable de la cereza como "el alimento del cerebro".