
Planchar la ropa es una de las tareas domésticas más odiadas por el común de los mortales. Resulta aburrido, cansado y laborioso. Sin embargo, existen algunas estrategias para convertir la hora de la plancha en un momento, si no ameno, más agradable y fácil de realizar.
Existen algunos trucos y ayudantes realmente curiosos, es el caso del papel de aluminio. El papel de aluminio es uno de esos artículos que está presente en prácticamente todas las cocinas y su uso está tan extendido que se ha convertido en un gran aliado en el día a día. Aunque suele utilizarse para conservar alimentos una vez que se ha abierto el envase de origen, el aluminio puede tener otros usos mucho menos conocidos.
Entre algunos de estos usos se encuentra que puede ayudar a eliminar la suciedad incrustada en la parte inferior de las sartenes, las ollas y las paellas o para eliminar el óxido de una superficie. Basta con arrugarlo y utilizarlo como si fuera un estropajo, además, si se añade una mezcla de bicarbonato y vinagre blanco, mucho mejor. También sirve para conservar el horno limpio y evitar que se derramen líquidos y otros ingredientes que ensucian el interior de este electrodoméstico. Afilar cubiertos y tijeras, pulir la plata que ha perdido el brillo o, incluso decir adiós al pelo encrespado.
Un gran aliado a la hora de planchar
Pero seguro que nunca se pudiera haber pensado que esta lámina fina y completamente moldeable podría ser una gran aliada a la hora de planchar. Todo lo que hay que hacer es retirar la funda que cubre la tabla de planchado y forrarla con papel de aluminio, dejando los sobrantes por el interior. Hecho esto, y siempre con la parte brillante hacia arriba, se vuelve a colocar la funda.
Este truco hará que la labor de planchar sea mucho más fácil y rápida, reduciendo el esfuerzo y el tiempo que se emplea para dejar la ropa sin arrugas. ¿Cuál es la razón? Es tan sencilla como que el papel de aluminio tiene una gran capacidad para reflejar el calor, por lo que el planchado es mucho más efectivo y actúa como una segunda plancha, pero del lado de las prendas que no se está planchando directamente. Este efecto provoca que las arrugas desaparezcan en menos tiempo al recibir calor por ambos lados, por lo que no será necesario darles la vuelta. El papel de aluminio se encargará de dejar la ropa lisa planchando solo un lado.
Trucos para un buen planchado
- Organizar el área de trabajo: Antes de comenzar, hay que asegurarse de tener espacio suficiente para desplegar las prendas y moverse cómodamente alrededor de la tabla de planchar. Por ello, es importante eliminar cualquier objeto que pueda obstruir el camino y colocar los productos de planchado cerca para un acceso fácil.
- Clasificar las prendas: Agrupar las prendas según el tipo de tejido y temperatura de planchado recomendada. Esto permitirá ajustar la temperatura de la plancha de forma eficiente y evitar dañar las telas más delicadas.
- Preparar las prendas: Siempre es recomendable rociar una ligera cantidad de agua sobre las prendas antes de plancharlas. Esto ayudará a eliminar las arrugas de manera más efectiva. También se puede utilizar un spray de almidón para obtener un acabado más nítido y duradero.
- Orden de planchado: Hay que comenzar por las prendas que requieren temperaturas más bajas y luego avanzar a las que necesitan más calor.
- Aprovechar el vapor: Utilizar la función de vapor de la plancha para eliminar arrugas rebeldes. Es tan sencillo como pasar la plancha a una corta distancia de la prenda sin tocarla directamente, de manera que el vapor haga su trabajo. Esto ayudará a relajar las fibras y facilitará el planchado.
- Utilizar una tabla de planchar adecuada: Hay que asegurarse de tener una tabla de planchar resistente y bien acolchada. Esto permitirá que las prendas se apoyen de manera uniforme, facilitando el deslizamiento de la plancha y evitando que se formen pliegues indeseados.
- Movimientos suaves y continuos: Es importante evitar realizar movimientos bruscos con la plancha, ya que esto puede estirar o deformar las prendas. En su lugar, realizar movimientos suaves y continuos para un planchado uniforme.
- Plegar y colgar correctamente: Una vez que se haya planchado una prenda, hay que plegarla o colgarla inmediatamente para evitar que se arrugue nuevamente. Un almacenamiento adecuado ayudará a mantener el aspecto recién planchado por más tiempo.
- Limpiar la plancha regularmente: La acumulación de residuos y depósitos en la suela de la plancha puede afectar su deslizamiento y eficiencia. Por ello, es importante limpiar la plancha regularmente siguiendo las instrucciones del fabricante para asegurar un rendimiento óptimo.
Trucos para quitar arrugas sin encender la plancha
- Utilizar el secador o la plancha del pelo: Es el truco más fácil para quitar las arrugas de la ropa. Sólo hay que colgar la prenda en cuestión en una percha y dirigir el calor a una zona arrugada. Para las marcas muy pronunciadas es mejor usar la plancha del pelo ya que será más efectiva que el secador. Sin embargo, combinando las dos herramientas se puede conseguir que la ropa no tenga un solo pliegue.
- Usar agua pulverizada: Colocar un spray a 30 centímetros de distancia de las arrugas y presionar para que el agua las termine impregnando. Al secarse, la prenda estará mucho más lisa, aunque quizás haya que repasarla con otro de los trucos.
- Con el vapor de la ducha: Es tan sencillo como colgar la ropa lo más cerca posible de la ducha y dejar que el vapor que genera el agua caliente actúe sobre las arrugas. Cuando se haya terminado la ducha la ropa no tendrá pliegues.
- Colgar la ropa en cuanto se saca de la lavadora: Es importante extenderla en una superficie lisa, por ejemplo una mesa, cuando todavía está mojada, y colgarla en un tendedero o en una percha. Así no se crearán demasiadas arrugas.
- Con una tela humedecida: Colocar la prenda sobre una mesa, y encima de la misma poner una toalla o gasa húmeda, presionar con ella la zona que esté arrugada. Cuando la prenda se seque los pliegues desaparecerán.
- Utilizar un colchón: Es tan simple como poner las prendas arrugadas debajo de un colchón y esperar durante al menos una hora. Eso sí, no dejes la ropa amontonada la una sobre la otra, de lo contrario saldrá todavía más arrugada.

