
Los bloques de hielo del congelador reducen el espacio e impiden almacenar la comida correctamente. Asimismo, uno de los problemas principales es que afecta el rendimiento del congelador, haciendo que tarde más en enfriar y provocando fluctuaciones de temperatura. Esto puede comprometer la conservación de los alimentos, especialmente carnes o productos congelados durante mucho tiempo. Además, el exceso de hielo también genera que haya un mayor coste de energía eléctrica.
Por ello, es importante revisar de forma periódica el estado del frigorífico y limpiar a menudo el congelador. Y, aunque en la actualidad, cada vez existen más electrodomésticos con la capacidad de reducir el hielo por sí solos, todavía hay varios modelos antiguos que requieren retirarlo de forma manual. Además del mantenimiento, también hay varias formas de impedir que el exceso de hielo se acumule.
Cómo evitar la formación de hielo
Existen varios motivos por los que se forma hielo en un congelador, pero uno de los más habituales suele ser abrir y cerrar la puerta con frecuencia, ya que esto acelera la formación de escarcha. Por ello, es fundamental procurar no abrirlo innecesariamente y pensar de antemano qué es lo que se quiere coger. Está muy relacionado con esto el estado del material de las puertas, dado que una goma gastada y vieja puede provocar que la puerta cierre mal.
El almacenamiento y el método de hacerlo también influyen en la formación de hielo. Es sumamente importante no sobrecargar el espacio y guardar los productos en recipientes herméticos. Pero si incluso siguiendo estos pasos se acumula el hielo en la nevera, hay varios métodos caseros y sencillos que ayudan a eliminarlo sin dañar el electrodoméstico.
Cinco sencillos métodos para retirar el hilo
- Desconectar la nevera: puede ser un proceso un poco largo, pero también muy sencillo. Este método consiste en desenchufar el congelador, retirar los alimentos del interior del congelador y esperar a que los bloques de hielo se deshagan. En caso de usar este sistema, es fundamental guardar la comida en una nevera portátil, para evitar que se rompa la cadena de frío.
- Utilizar vapor: se debe colocar un recipiente con agua muy caliente en el interior del congelador y cerrar la puerta para que el vapor se concentre y derrita el hielo. Es importante dejar actuar al menos quince minutos para que el proceso sea efectivo y repetirlo tantas veces como sea necesario, hasta que deje de haber hielo. El uso de papel de aluminio puede favorecer el deshielo y acelerar el proceso. El truco consiste en forrar previamente las paredes internas.
- Herramientas: los utensilios de madera y plástico pueden ayudar a retirar el hielo, pero antes de utilizarlos, se recomienda esperar a que este se haya derretido primero un poco. Es importante que el material de las herramientas no sea metálico, ya que podrían estropear el interior del congelador y el sistema de refrigeración.
- Alcohol isopropílico: esta sustancia puede ayudar a retirar las capas de hielo más finas. Una vez vaciado el congelador, se debe impregnar una bayeta con este líquido y pasarla por toda la superficie del interior. El alcohol es ideal porque reduce el tiempo de deshielo sin dañar el frigorífico.
👉🏻 Alcohol isopropílico en Amazon
- Toallas calientes: las toallas mojadas en agua caliente sobre el hielo pueden ayudar a ablandar el hilo. Este sistema está sobre todo pensado para las esquinas y rincones más difíciles y de menor acceso.


