
En zonas de montaña, los pastores han recurrido durante siglos a señales de la naturaleza para anticipar cambios de tiempo. Una de las más conocidas es observar el comportamiento del ganado: cuando las vacas dejan de pastar y se agrupan en un mismo lugar, puede ser indicio de que se aproxima una tormenta.
Un indicador tradicional del mal tiempo
Según la meteorología popular, este comportamiento suele aparecer antes de lluvias intensas o tormentas eléctricas. La explicación se encontraría en la capacidad de los animales para percibir cambios atmosféricos como la bajada de presión, el aumento de humedad o las variaciones en la electricidad estática del aire.
Estos cambios se producen en las horas previas a la llegada de un frente o sistema tormentoso. El ganado, más sensible que las personas a estas alteraciones, tiende a buscar protección y reducir su exposición agrupándose.
Posibles razones científicas
Cuando la presión atmosférica desciende y la humedad aumenta, el aire se vuelve más denso y puede incomodar a los animales. Además, antes de las tormentas eléctricas, el ambiente se carga de electricidad estática, lo que puede hacer que los animales se sientan inquietos. Agruparse les permite minimizar la superficie corporal expuesta, protegerse del viento y conservar calor si llega un frente frío asociado a la tormenta.
No siempre es señal de tormenta
Los expertos advierten que este signo no es infalible. Las vacas también pueden agruparse por otras razones, como protegerse del calor, evitar insectos o simplemente por comportamiento social. Por eso, esta observación debería combinarse con otros indicios meteorológicos más fiables.
Otros signos naturales que anticipan tormenta en montaña
La experiencia de montañeros y pastores incluye otros fenómenos que, sumados, pueden mejorar la previsión:
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Formación rápida de nubes cúmulos que crecen verticalmente.
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Viento cambiante o racheado, que indica llegada de un frente.
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Intensificación del olor a tierra y vegetación.
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Enmudecimiento o cambios bruscos en el canto de las aves.
Estos indicadores, junto con el comportamiento del ganado, pueden ser útiles para decidir si es seguro continuar una ruta o buscar refugio.



