L D (EFE) "La muerte del Pontífice mortifica nuestras almas, a mis hermanas y a mí, cuando nuestro padre bien amado lucha contra los golpes del mal", indica el mensaje enviado por Alberto al Vaticano, en su primer gesto como máximo responsable del país desde que asumió la regencia, el pasado jueves.
El regente de Mónaco, donde el Catolicismo es la religión del Estado, destacó "el valor del hombre y del peregrino vicario de Cristo, que ha llevado a través del mundo la fe, la dignidad humana, la libertad, la verdad, la paz, la ayuda a los pobres y su esperanza en la juventud. "Un enorme servidor de Dios nos ha dejado, sumiendo a la Humanidad en la aflicción", añadió.
Alberto también destacó el "reconocimiento" de los Grimaldi hacia el Papa por "habernos concedido tan a menudo y aún recientemente su bendición apostólica en cada una de las peticiones de nuestro padre". El Principado decretó el domingo una jornada de luto por Juan Pablo II, que falleció el pasado sábado a los 84 años tras una agonía que los monegascos comparan inevitablemente con la de Rainiero, de 81 años.

EL REGENTE DESTACÓ SU SU "VALOR COMO HOMBRE Y PEREGRINO"
Alberto de Mónaco lamenta con "una profunda emoción y una pena intensa" la muerte del Papa
El príncipe heredero Alberto de Mónaco, regente debido a la enfermedad de su padre, Rainiero, lamentó el pasado domingo con "profunda emoción y una pena inmensa" la muerte del Papa, del que destacó su "valor como hombre y peregrino".
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