
Cañizares habló del reciente informe del Instituto de Política Familiar, que pone de relieve que en España se registran tres divorcios por cada cuatro bodas que en el primer semestre de 2006 se contabilizaron en nuestro país 85.633 rupturas matrimoniales frente a las 70.689 del mismo periodo del año anterior, con un aumento superior al 21%. Además, abundó en esta "escalada imparable" de rupturas matrimoniales, que "no se puede permitir" y dijo que entre 1995 y 2005 las separaciones matrimoniales han aumentado más de un 81% y desde que en 1981 se aprobó en España la primera Ley del Divorcio ha habido 800.000 divorcios y 1.100.000 separaciones.
Ello, unido a "las facilidades del divorcio express sitúan a España a la cabeza" en el número de rupturas matrimoniales y esto, "no se puede mantener más tiempo", dijo el prelado.
El matrimonio y la familia, dijo Cañizares, "son insustituibles" porque está fundamentado en el "amor sin límites" y defendió el matrimonio como "institución estable, duradera e indisoluble", pese a ser consciente de que la Iglesia "sabe que marcha contra corriente" cuando proclama estos principios, por lo que pidió a los fieles que "favorezcan la enseñanza del amor".
