L D (EFE)
Además, las últimas altas han dejado en 317 el número de enfermos de SRAG que aún permanecen ingresados en los hospitales, de los que un 10 por ciento se encuentran en estado crítico. Con la nueva muerte registrada este luines, asciende a 347 la cifra de víctimas mortales en China y a 189 en Pekín, mientras los pacientes sospechosos de haber contraído la enfermedad descienden por debajo del medio centenar.
Aunque las noticias son alentadoras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantendrá la advertencia de viajes que pesa sobre Pekín hasta mediados de julio, fecha en la que se prevé que el número de enfermos de SRAG hospitalizados en Pekín bajará de los 60. La OMS, escarmentada por el rebrote de SRAG registrado en Toronto días después de retirar la advertencia de viajes, exigirá además a Pekín 20 días sin casos, con lo que las autoridades locales ya han dado por perdido el principio de la temporada turística estival.
El organismo con sede en Ginebra considera contenida la epidemia en Pekín, pero mantiene que la amenaza aún es latente, ya que no se han podido definir ni el origen del virus, ni la cadena de transmisión de la enfermedad. Los expertos de la OMS temen que, al igual que el Ebola, el SRAG pueda ser eliminado pero no erradicado, y se convierta en una enfermedad endémica o recurrente como la hepatitis o la tuberculosis.
En el año 2001 más de 174.000 personas murieron en China como consecuencia de afecciones respiratorias (gripe, pulmonía, asma, bronquitis o neumonía).
Aunque las noticias son alentadoras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantendrá la advertencia de viajes que pesa sobre Pekín hasta mediados de julio, fecha en la que se prevé que el número de enfermos de SRAG hospitalizados en Pekín bajará de los 60. La OMS, escarmentada por el rebrote de SRAG registrado en Toronto días después de retirar la advertencia de viajes, exigirá además a Pekín 20 días sin casos, con lo que las autoridades locales ya han dado por perdido el principio de la temporada turística estival.
El organismo con sede en Ginebra considera contenida la epidemia en Pekín, pero mantiene que la amenaza aún es latente, ya que no se han podido definir ni el origen del virus, ni la cadena de transmisión de la enfermedad. Los expertos de la OMS temen que, al igual que el Ebola, el SRAG pueda ser eliminado pero no erradicado, y se convierta en una enfermedad endémica o recurrente como la hepatitis o la tuberculosis.
En el año 2001 más de 174.000 personas murieron en China como consecuencia de afecciones respiratorias (gripe, pulmonía, asma, bronquitis o neumonía).
