
LD (Europa Press) El régimen comunista chino ha decidido ordenar la retirada del mercado de toda la producción nacional láctea anterior al 14 de septiembre, para así garantizar que todos los artículos que lleguen a los consumidores hayan pasado por los nuevos controles de calidad.
En este sentido, la orden se ha hecho llegar a través de una circular conjunta de varios ministerios, el de Sanidad y Comercio incluidos, y dejará probablemente sin abastecimiento a buena parte de los supermercados chinos durante una temporada, según informa en su web Nanfang Daily. La única opción será recurrir a los artículos de importación.
Sin embargo, la circular no explica por qué se ha marcado como fecha el 14 de septiembre, aunque el 15 de septiembre fue el día en que las autoridades lanzaron una campaña de inspección de la industria láctea a nivel nacional. Hasta ahora, el régimen comunista había ordenado la retirada de productos concretos de empresas específicas, pero ésta es la medida más radical puesta por Pekín para poner fin al escándalo de la leche adulterada, que ha empañado a su industria alimentaria.
Mientras, los productos que ya hayan superado los nuevos controles de calidad, que incluyen un test de la fatídica melamina (el químico culpable de la muerte de tres bebés chinos y de los problemas renales que han sufrido decenas de miles), deberán llevar incluir un etiquetado especial, que deje claro que están libres de peligro.
