L D (EFE)
Familiares, artistas del mundo de la copla y flamenco de Málaga se desplazaron hasta el cementerio para despedirse de la tonadillera, en cuyo honor un grupo de Aragón ha interpretado una jota, ya que la artista había expresado este deseo en recuerdo de la película “Nobleza baturra”. Junto a los familiares también se encontraban los alcaldes de los municipios de Torremolinos y Benalmádena así como Ana Bandera, madre de Antonio Banderas, y Lucio Romero, coleccionista de carteles de cine.
La grande de la copla, el mito del cine en los años 30, Magdalena Nile del Río, Imperio Argentina, no quiso abandonar la vida sin dejar de cantar y murió feliz, enla noche de este viernes, a la edad de 92 años, mientras cantaba y tocaba las castañuelas en casa de su nieta. Sus restos mortales fueron trasladados inicialmente al tanatorio del Cementerio Internacional de Benalmádena y, posteriormente, a la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel de esta localidad, donde quedó instalada la capilla ardiente por la que pasaron numerosos familiares y amigos para darle su último adiós.
Imperio, que vivía con su nieta Teresa después de haber sufrido en enero pasado una angina de pecho, “pidió unos palillos minutos antes de morir y se puso a cantar”, declararon fuentes familiares. “Mientras cantaba se nos fue, tratamos de reanimarla pero fue imposible”, añadieron las mismas fuentes, que expresaron su satisfacción al ver que “Imperio murió feliz, como si estuviera en un teatro, que era lo que ella más quería”.
La grande de la copla, el mito del cine en los años 30, Magdalena Nile del Río, Imperio Argentina, no quiso abandonar la vida sin dejar de cantar y murió feliz, enla noche de este viernes, a la edad de 92 años, mientras cantaba y tocaba las castañuelas en casa de su nieta. Sus restos mortales fueron trasladados inicialmente al tanatorio del Cementerio Internacional de Benalmádena y, posteriormente, a la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel de esta localidad, donde quedó instalada la capilla ardiente por la que pasaron numerosos familiares y amigos para darle su último adiós.
Imperio, que vivía con su nieta Teresa después de haber sufrido en enero pasado una angina de pecho, “pidió unos palillos minutos antes de morir y se puso a cantar”, declararon fuentes familiares. “Mientras cantaba se nos fue, tratamos de reanimarla pero fue imposible”, añadieron las mismas fuentes, que expresaron su satisfacción al ver que “Imperio murió feliz, como si estuviera en un teatro, que era lo que ella más quería”.
