L D (EFE) Josep Antoni Duran Lleida ha "agradecido" en tono irónico al presidente de la Generalidad que haya "reconocido explícitamente" que, ante el derrumbe de un edificio en el Carmel y el desalojo de los vecinos de la zona, "también ha habido mala gestión, falta de sensibilidad y prepotencia" por parte del tripartito catalán.
Asimismo, Duran ha destacado que estos últimos días el resto de consejeros del ejecutivo catalán han dejado "solo" al titular del departamento de Política Territorial y Obras Públicas (PTOP), Joaquim Nadal, quien comparecerá el próximo miércoles en el Parlamento catalán para informar de la situación en el Carmel. Según Duran, desde que estalló la "crisis" del Carmel, el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Salvador Milá (ICV), está "completamente desaparecido", mientras que el consejero jefe, Josep Bargalló (ERC), se fue "de excursión por Euskadi" y "no ha dado la cara", pese a que "teóricamente tendría que estar coordinando" al gobierno.
Por otra parte, Duran ha dicho al presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, que está "muy equivocado" por haberle acusado de "mentir" y de "jugar en su provecho con los sentimientos de la gente", después de que el secretario general de CiU advirtiera de que Cataluña carecerá de "autoridad política" para reclamar a la UE ayudas económicas para financiar la rehabilitación del Carmel si vota "no" en el referéndum sobre la Constitución europea. Duran considera que si Cataluña no se pronuncia a favor del tratado de la UE no tendrá "fuerza" para pedir ante Bruselas fondos para financiar el programa integral de rehabilitación del barrio del Carmelo, anunciado por la Generalidad y el ayuntamiento de Barcelona, que incluirá también ayudas europeas y estatales.
Ofrecimiento de pisos nuevos
El gobierno de la Generalidad, a través de la empresa pública de viviendas Adigsa, ha ofrecido a las 33 familias que vivían en los dos inmuebles derribados y en los tres que tendrán que ser derruidos, pisos nuevos y gratuitos mientras dispongan de las viviendas definitivas. Las 33 familias que vivían en los edificios número 6, 8 y 10 del Pasaje Calafell y en el número 6 de la calle Conca de Tremp, podrán realojarse sin pagar nada en un edificio de promoción pública en la vecina calle de Llobregós y en otro de la calle Garcilaso, éste en el barrio de Sant Andreu.
La administración catalana se ha comprometido, además, a aportar doscientos euros mensuales para pagarles los gastos de servicios básicos como agua, gas y electricidad. En el caso de que los vecinos no acepten estas viviendas de realojamiento, el gobierno ha establecido la posibilidad de que puedan acogerse a una compensación económica mensual de 700 euros y otros 200 más para cubrir los consumos básicos que la familia pueda tener.