L D (EFE)
Aunque Melilla fue destino principal de inmigrantes subsaharianos y argelinos desde 1993, en 2000 se constató que las redes de inmigración ilegal sustituyeron a buena parte de sus clientes centroafricanos por otros de origen asiático, por lo que comenzaron a asentarse en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Tras meses de investigación, el pasado 11 de noviembre la Guardia Civil de Melilla desarticuló una red que introducía clandestinamente a inmigrantes asiáticos desde Marruecos ocultos en vehículos por los pasos fronterizos o por medio de pequeñas embarcaciones que desembarcaban en las costas melillenses, y detuvo a tres marroquíes -dos de ellas mujeres- y a un francés de origen magrebí como sus presuntos responsables.
Esta organización disponía de un piso donde ocultaba a los inmigrantes hasta que se presentaban totalmente indocumentados ante la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, requisito previo para acceder al CETI. Poco después, el 29 de noviembre, el instituto armado desarticuló una red internacional que organizaba los viajes desde Asia y Europa por un montante de 12.000 euros por persona y a la que se consideró responsable de la introducción clandestina en Melilla y Ceuta del 80 por ciento de los inmigrantes asiáticos.
La red era dirigida desde Málaga y tenía una sólida estructura en Marruecos, donde se preparaba la estrategia de acceso clandestino a Europa a través de Ceuta y Melilla, adonde entraban ocultos en el interior de dobles fondos practicados en vehículos y a bordo de pateras que partían de la costa marroquí próxima. Tras estas operaciones los intentos de entrada ilegal de inmigrantes asiáticos se redujeron "prácticamente a cero", según el portavoz de la Delegación del Gobierno, aunque el pasado 21 de febrero la Guardia Civil evitó el desembarco en la costa melillense de una patera en la que viajaban once inmigrantes asiáticos y dos marroquíes.
Según dichas fuentes, estos éxitos en la lucha contra las mafias de inmigración ilegal pueden haber evitado que se introduzcan clandestinamente en la ciudad iraquíes que huyen del posible ataque bélico a su país, ya que el censo de este colectivo en el CETI permanece estable desde el pasado diciembre.
Tras meses de investigación, el pasado 11 de noviembre la Guardia Civil de Melilla desarticuló una red que introducía clandestinamente a inmigrantes asiáticos desde Marruecos ocultos en vehículos por los pasos fronterizos o por medio de pequeñas embarcaciones que desembarcaban en las costas melillenses, y detuvo a tres marroquíes -dos de ellas mujeres- y a un francés de origen magrebí como sus presuntos responsables.
Esta organización disponía de un piso donde ocultaba a los inmigrantes hasta que se presentaban totalmente indocumentados ante la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, requisito previo para acceder al CETI. Poco después, el 29 de noviembre, el instituto armado desarticuló una red internacional que organizaba los viajes desde Asia y Europa por un montante de 12.000 euros por persona y a la que se consideró responsable de la introducción clandestina en Melilla y Ceuta del 80 por ciento de los inmigrantes asiáticos.
La red era dirigida desde Málaga y tenía una sólida estructura en Marruecos, donde se preparaba la estrategia de acceso clandestino a Europa a través de Ceuta y Melilla, adonde entraban ocultos en el interior de dobles fondos practicados en vehículos y a bordo de pateras que partían de la costa marroquí próxima. Tras estas operaciones los intentos de entrada ilegal de inmigrantes asiáticos se redujeron "prácticamente a cero", según el portavoz de la Delegación del Gobierno, aunque el pasado 21 de febrero la Guardia Civil evitó el desembarco en la costa melillense de una patera en la que viajaban once inmigrantes asiáticos y dos marroquíes.
Según dichas fuentes, estos éxitos en la lucha contra las mafias de inmigración ilegal pueden haber evitado que se introduzcan clandestinamente en la ciudad iraquíes que huyen del posible ataque bélico a su país, ya que el censo de este colectivo en el CETI permanece estable desde el pasado diciembre.