
L D (Europa Press) Según informó la subdelegación del Gobierno en una nota, la operación Mamola se ha saldado con la detención de 39 personas, incluidos tres guardias civiles, y la incautación de 20 toneladas de droga que era introducida en España camuflada en barcos pesqueros con sede en puertos de la provincia.
El Juzgado de Instrucción número uno de Vera (Almería) ordenó la investigación que se ha prolongado durante más de un año y ha dado lugar también a que la autoridad judicial haya imputado a otras 14 personas, entre ellas otros cinco agentes de la Benemérita.
A los 53 integrantes de la mafia dedicada al narcotráfico se les acusa de la comisión de presuntos delitos de apropiación indebida, cohecho, falsedad documental y tenencia ilícita de armas. A los funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se les imputa además el de omisión del deber de perseguir delitos.
En los los diferentes registros domiciliarios se intervinieron, además, entre otros efectos, dos escopetas de cañones recortados y nueve piezas arqueológicas sin datar así como 11 turismos de distintas clases y marcas, dos camiones, tres furgonetas y una motocicleta de gran cilindrada, vehículos todos utilizados en la logística y algunos de ellos robados.
La red internacional desmantelada en Almería contaba con ramificaciones en Marruecos y utilizaba los puertos de Almería, Almerimar (El Ejido) y Carboneras para introducir grandes cantidades de droga en cuatro barcos profesionales de pesca, de los que tres (de gran tonelaje) han sido identificados como Los Malaguetas, Juan y Joaquín y Caty y Pedro.
Un guardia civil de jefe
Los narcotraficantes (entre los que hay tres ciudadanos marroquíes, dos ucranianos, un ruso y otro italiano) optaban por este tipo de embarcaciones para eludir ser detectados por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) durante el traslado y desembarco del hachís para los que contaban con la cobertura de los ocho guardias civiles implicados en la mafia.
Uno de estos agentes, más un vigilantes de seguridad, formaba parte de la cabeza de la organización integrada por 11 personas de las que cuatro fueron detenidas y otras siete imputadas el pasado mes de febrero pese a que la investigación ya dio los primeros frutos en julio de 2006.
Fue entonces cuando los números de la guardia civil encargados de la operación consiguieron aclarar todas las conexiones de la trama y se descubrió la planificación y coordinación de los alijos, la ubicación de los lugares utilizados como escondites y el calendario de desembarcos de la droga.
La primera fase de la operación Mamola se inició en julio de 2006, tras meses de vigilancia a la tripulación del Los Malaguetas, con la aprehensión de 8.358 kilos de droga que copaban de "proa a popa", según el Instituto Armado, la bodega del pesquero y la detención de seis personas. La Guardia Civil intervino, asimismo, un vehículos en el puerto deportivo de Almerimar que los narcotraficantes utilizaban para el traslado de los fardos.
Amago de huelga de hambre
En el muelle de este puerto se desarrolló también la segunda fase de la operación que consiguió abortar el desembarco de 9.400 kilos de hachís. Fue en el mes de agosto. El desmantelamiento de la red 'Paco' supuso, asimismo, la detención de los dos primeros guardias civiles implicados en la trama internacional junto a la la tripulación del Caty y Pedro, el conductor del camión donde se estaba cargando la droga, el personal de tierra, los organizadores, el armador del barco.
Esta segunda fase de la Operación Mamola ha sido la única que ha trascendido a los medios de comunicación. Los diez detenidos se encuentran ingresados en régimen de prisión preventiva en el centro penitenciario de El Acebuche donde protagonizaron un amago público de huelga de hambre en marzo de este año tras la concesión de la prisión atenuada al etarra De Juana Chaos.
La desarticulación de la red Levante de esta mafia internacional, y tercera fase de la operación, se desarrolló en noviembre del pasado año en el muelle pesquero del puerto de Almería gracias a la documentación incautada a los integrantes de las otras ramificaciones. El registro del Juan y Joaquín sorprendió "in franganti" el desembarco de 2.071 kilos de hachís.
La denominada por el Instituto Armando red Magrebí de la mafia, compuesta por tres personas, ha sido la última fase de Mamola. El grupo se encargaba de la introducción del hachís por la costa y la sustracción de alijos a otras organizaciones dedicadas al contrabando.
Distribuían la droga por el levante español a través de dispositivos elaborados que incluían el uso de un camión frigorífico de Alicante y dos turismos de escolta que ejercían funciones de cobertura y detección de posibles controles policiales.
