
L D (EFE) La operación se inició a raíz de la denuncia presentada por el familiar de una niña en la que se exponía la extorsión de la que estaba siendo objeto a través de internet desde algún tiempo atrás. Especialistas de la Guardia Civil iniciaron las investigaciones para la localización del lugar desde donde podrían originarse las amenazas. Finalmente localizaron el punto concreto lo que permitió la detención del autor.
Éste contactaba con las menores a través de un programa de mensajería instantánea y tras ganarse su confianza les enviaba un fichero haciéndolas creer que su ordenador había sido infectado por un virus "troyano" y que supuestamente tendría la capacidad de borrar todos sus archivos y enviar las conversaciones privadas de las menores a todos sus contactos de correo electrónico.
Posteriormente, el detenido se ofrecía para la eliminación del supuesto virus que él mismo había instalado, con la condición de que las menores accedieran a efectuar toda clase de acciones sexuales ante la cámara del ordenador, y eran grabadas por él gracias a un programa informático de captura de imágenes.
Tras enviar a las afectadas un fragmento de las mismas, las amenazaba para que continuaran exhibiéndose, todo ello a cambio de no difundir los vídeos a través de internet.
La juez de Instrucción número 2 de Mieres (Asturias), que dirigió la investigación llevada a cabo por agentes del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, dispuso el ingreso en prisión del detenido.
