L D (Agencias) El ex primer teniente de alcalde y su hija fueron arrestados a primera hora de la tarde, a su llegada en avión al aeródromo malagueño, en el caso de Román, procedente de Suiza, según fuentes cercanas al caso.
Román y su hija pasarán posiblemente la noche en los calabozos de la Comisaría Provincial de Málaga para pasar mañana a disposición judicial. El juez instructor del "Caso Malaya" dictó el pasado 25 de abril una orden internacional de búsqueda, detención e ingreso en prisión del ex edil, como presunto responsable de un delito de fraude sobre bienes públicos.
Según las fuentes, Román y su hija estarían vinculados al entramado societario del ex asesor de Urbanismo de Marbella y presunto cerebro de la trama de corrupción inmobiliaria, Juan Antonio Roca, que está en prisión por este caso. De hecho, Pedro Román aparece vinculado a sociedades gestionadas por el letrado Juan German Hoffmann, en prisión preventiva y considerado el testaferro de los paraísos fiscales de Roca.
Asimismo, el primer teniente de alcalde tendría relación, a través de la empresa Yambali 2000 SL, con el ex comisario del Cuerpo Nacional de Policía Florencio San Agapito -en libertad tras abonar una fianza de 500.000 euros-, aunque ambos vendieron sus participaciones en 2002 cuando el abogado Hoffmann fue sustituido como administrador único por el promotor José Ávila Rojas, imputado en el caso.
El ex primer teniente de alcalde de Marbella fue condenado a dos años de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga por un delito contra la hacienda pública cometido en 1994 y tiene pendiente el abono de 1,4 millones de euros para aludir la prisión por este asunto. El pasado viernes fue condenado a un año de cárcel por primera vez como autor de un delito contra la ordenación del territorio, por el denominado "Caso Moansa", después de que la Audiencia de Málaga revocara la sentencia absolutoria dictada el año pasado por el Juzgado de lo Penal 2.
Román ingresó el 7 de enero de 1999, junto al fallecido Jesús Gil y Gil, en la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga) por el denominado "Caso Atlético", imputado por los delitos de prevaricación, malversación y falsedad de documento público y contable, y salió el 19 de febrero del mismo año tras pagar una fianza de 120.000 euros. Precisamente, en octubre de 2000 fue condenado a nueve años de inhabilitación por prevaricación por este caso, relativo al supuesto desvío de más de 2,7 millones de euros –450 millones de pesetas– del Ayuntamiento al Atlético de Madrid.
Román y su hija pasarán posiblemente la noche en los calabozos de la Comisaría Provincial de Málaga para pasar mañana a disposición judicial. El juez instructor del "Caso Malaya" dictó el pasado 25 de abril una orden internacional de búsqueda, detención e ingreso en prisión del ex edil, como presunto responsable de un delito de fraude sobre bienes públicos.
Según las fuentes, Román y su hija estarían vinculados al entramado societario del ex asesor de Urbanismo de Marbella y presunto cerebro de la trama de corrupción inmobiliaria, Juan Antonio Roca, que está en prisión por este caso. De hecho, Pedro Román aparece vinculado a sociedades gestionadas por el letrado Juan German Hoffmann, en prisión preventiva y considerado el testaferro de los paraísos fiscales de Roca.
Asimismo, el primer teniente de alcalde tendría relación, a través de la empresa Yambali 2000 SL, con el ex comisario del Cuerpo Nacional de Policía Florencio San Agapito -en libertad tras abonar una fianza de 500.000 euros-, aunque ambos vendieron sus participaciones en 2002 cuando el abogado Hoffmann fue sustituido como administrador único por el promotor José Ávila Rojas, imputado en el caso.
El ex primer teniente de alcalde de Marbella fue condenado a dos años de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga por un delito contra la hacienda pública cometido en 1994 y tiene pendiente el abono de 1,4 millones de euros para aludir la prisión por este asunto. El pasado viernes fue condenado a un año de cárcel por primera vez como autor de un delito contra la ordenación del territorio, por el denominado "Caso Moansa", después de que la Audiencia de Málaga revocara la sentencia absolutoria dictada el año pasado por el Juzgado de lo Penal 2.
Román ingresó el 7 de enero de 1999, junto al fallecido Jesús Gil y Gil, en la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga) por el denominado "Caso Atlético", imputado por los delitos de prevaricación, malversación y falsedad de documento público y contable, y salió el 19 de febrero del mismo año tras pagar una fianza de 120.000 euros. Precisamente, en octubre de 2000 fue condenado a nueve años de inhabilitación por prevaricación por este caso, relativo al supuesto desvío de más de 2,7 millones de euros –450 millones de pesetas– del Ayuntamiento al Atlético de Madrid.
