L D (EFE) Los investigadores determinaron que en algún punto próximo a la intersección entre la N-I y la M-100 se encontraba un camión frigorífico con matrícula inglesa aparcado en un área de servicio, informó la Dirección General de la Policía. Este vehículo frigorífico podría transportar una importante cantidad de droga camuflada en frutas o verduras en algún doble fondo practicado en la estructura del camión para la ocultación de sustancias estupefacientes, facilitando así su transporte.
Policías de la Brigada Central de Estupefacientes, en colaboración con la Comisaría de Alcobendas, localizaron en la estación de servicio de Algete situada en el kilómetro 26 de la N-I el citado camión y establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones, con el fin de detectar la posible llegada de los ocupantes del vehículo. En una primera inspección se observó que la puerta del remolque se encontraba sin ningún tipo de cerradura. El pasado domingo, y provisto de autorización judicial, los agentes sacaron del remolque la carga que contenía, cajas de brécol, con destino a Inglaterra.
Además, fueron practicados varios cortes en el suelo de aluminio del camión y se hallaron 530 kilos de hachís, que estaban dispuestos en un doble fondo, introducidos en varios carritos deslizantes para facilitar su extracción. Los investigadores realizaron una vigilancia discreta en el área de servicio en espera de la posible llegada del conductor del camión y observaron cómo entró en la gasolinera un vehículo Opel Corsa ocupado por dos individuos que al percatarse de la presencia policial intentaron abandonar el lugar y retomar de nuevo la salida hacia la N-I.
Sin embargo, fueron interceptados por los policías, que comprobaron que se trataba del conductor del camión y su acompañante, por lo que fueron detenidos y trasladados al complejo policial de Canillas junto al hachís intervenido.
