L D (EFE) Guldunya Toren, hija de una familia de la aldea de Erler, en el sureste del país, donde son frecuentes los "crímenes de honor", fue blanco hace una semana de un primer ataque de sus dos hermanos que le dispararon en la pierna en una calle de Estambul.
Pese a sus graves heridas la joven consiguió llegar a un hospital de dicha ciudad con la ayuda de varios transeúntes. Allí estuvo recibiendo tratamiento médico bajo protección policial hasta que el jueves por la noche sus dos hermanos, Irfan y Ferit Toren, la visitaran para darle otro disparo, esta vez en la cabeza. La fuente, que no precisa cómo entraron en el hospital, destaca que la familia rechazó recibir el cadáver de la víctima para enterrarlo en su aldea.
Según el canal de televisión NTV, todo comenzó el año pasado cuando la familia descubrió que Guldunya estaba embarazada tras una relación con el marido de una prima suya. Entonces el "consejo de familia" se reunió y decidió enviar a la joven a la casa de un familiar en Estambul hasta que diera a la luz y, luego, acabar con su vida. Guldunya tuvo un hijo hace dos meses que llamó Umut (Esperanza).
Pese a sus graves heridas la joven consiguió llegar a un hospital de dicha ciudad con la ayuda de varios transeúntes. Allí estuvo recibiendo tratamiento médico bajo protección policial hasta que el jueves por la noche sus dos hermanos, Irfan y Ferit Toren, la visitaran para darle otro disparo, esta vez en la cabeza. La fuente, que no precisa cómo entraron en el hospital, destaca que la familia rechazó recibir el cadáver de la víctima para enterrarlo en su aldea.
Según el canal de televisión NTV, todo comenzó el año pasado cuando la familia descubrió que Guldunya estaba embarazada tras una relación con el marido de una prima suya. Entonces el "consejo de familia" se reunió y decidió enviar a la joven a la casa de un familiar en Estambul hasta que diera a la luz y, luego, acabar con su vida. Guldunya tuvo un hijo hace dos meses que llamó Umut (Esperanza).
"Crímenes de honor"
Irfan y Ferit Toren, decididos a cumplir las ordenes de la familia, visitaron la semana pasada a la joven y pidieron que saliera con ellos sin el hijo, y en la calle la dispararon en la pierna y huyeron. "Tengo miedo y no sé dónde esconder. Seguro que el Estado me protegerá", dijo Guldunya en el hospital a un periodista del periódico Aksam, unas diez horas antes del segundo ataque.
La noticia del crimen aparece este viernes en numerosos diarios turcos, uno de los cuales, Milliyet, pregunta en su primera página: "¿Quién mató a Guldunya?". "¿Será la familia que decidió asesinarla o la ley que tolera los 'crímenes de honor"?. Varias organizaciones de derechos humanos criticaron en varias ocasiones el artículo 51 del Código Penal turco, que permite conmutar la pena de los condenados por haber cometido crímenes de honor. Según fuentes judiciales, este artículo será anulado en el nuevo Código Penal que ya está en el Parlamento para su aprobación, dentro de proceso de reformas políticas y sociales en Turquía.
Irfan y Ferit Toren, decididos a cumplir las ordenes de la familia, visitaron la semana pasada a la joven y pidieron que saliera con ellos sin el hijo, y en la calle la dispararon en la pierna y huyeron. "Tengo miedo y no sé dónde esconder. Seguro que el Estado me protegerá", dijo Guldunya en el hospital a un periodista del periódico Aksam, unas diez horas antes del segundo ataque.
La noticia del crimen aparece este viernes en numerosos diarios turcos, uno de los cuales, Milliyet, pregunta en su primera página: "¿Quién mató a Guldunya?". "¿Será la familia que decidió asesinarla o la ley que tolera los 'crímenes de honor"?. Varias organizaciones de derechos humanos criticaron en varias ocasiones el artículo 51 del Código Penal turco, que permite conmutar la pena de los condenados por haber cometido crímenes de honor. Según fuentes judiciales, este artículo será anulado en el nuevo Código Penal que ya está en el Parlamento para su aprobación, dentro de proceso de reformas políticas y sociales en Turquía.