L D (EFE)
La tradición instituida en el testamento de Alfred Nobel, quien destinó su fortuna a gratificar a científicos, intelectuales o políticos por su "beneficio a la humanidad", revive un año más, coincidiendo con el otoño europeo, con los anuncios de los galardones escandinavos.
El Nobel de Literatura se adelantó este año al resto de premios de la "familia" y fue anunciado el jueves, con John Maxwell Coetzee como destinatario, que se convirtió así en el segundo sudafricano con el máximo honor de la Academia Sueca de Letras, tras Nadine Gordimer, en 1991.
El lunes empieza la ronda de honores a la investigación, con la proclamación del Instituto Karolinska del premiado o premiados del año por su aportación a la medicina. A ese anuncio seguirá, el martes, el de la Real Academia sueca de Ciencias, correspondiente a Física. Al día siguiente esa misma institución proclamará el de Química y el Banco de Suecia lo hará, también el miércoles, con el de Economía.
Se habrá cerrado la ronda de los premios a la investigación, pero la atención internacional seguirá centrada en el nombre Nobel, a la espera de que el Comité Noruego de a conocer el de la Paz, en Oslo. Es éste el único premio de la familia Nobel que no se proclama ni entrega desde la capital sueca, sino en Oslo, también de acuerdo a los principios de su fundador, ya que en el momento de su muerte, el 10 de diciembre de 1896, Noruega era más pacifista que Suecia. En la quiniela para este año se ha perfilado como favorito a Juan Pablo II, cuestión que ha cobrado fuerza entre la preocupación general por su delicado estado de salud.
El Papa es uno entre los 165 candidatos (140 personas y 24 organizaciones), entre los que figuran el presidente de Brasil, Luiz Inacio "Lula" da Silva, su homólogo en Afganistán, Hamid Karzai, y el ex presidente de la República Checa Vaclav Havel.
Los Nobel de Literatura, Medicina, Física, Química y Economía se entregarán en Estocolmo el 10 de diciembre, mientras que la ceremonia del de la Paz tendrá lugar en Oslo, también coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
El Nobel de Literatura se adelantó este año al resto de premios de la "familia" y fue anunciado el jueves, con John Maxwell Coetzee como destinatario, que se convirtió así en el segundo sudafricano con el máximo honor de la Academia Sueca de Letras, tras Nadine Gordimer, en 1991.
El lunes empieza la ronda de honores a la investigación, con la proclamación del Instituto Karolinska del premiado o premiados del año por su aportación a la medicina. A ese anuncio seguirá, el martes, el de la Real Academia sueca de Ciencias, correspondiente a Física. Al día siguiente esa misma institución proclamará el de Química y el Banco de Suecia lo hará, también el miércoles, con el de Economía.
Se habrá cerrado la ronda de los premios a la investigación, pero la atención internacional seguirá centrada en el nombre Nobel, a la espera de que el Comité Noruego de a conocer el de la Paz, en Oslo. Es éste el único premio de la familia Nobel que no se proclama ni entrega desde la capital sueca, sino en Oslo, también de acuerdo a los principios de su fundador, ya que en el momento de su muerte, el 10 de diciembre de 1896, Noruega era más pacifista que Suecia. En la quiniela para este año se ha perfilado como favorito a Juan Pablo II, cuestión que ha cobrado fuerza entre la preocupación general por su delicado estado de salud.
El Papa es uno entre los 165 candidatos (140 personas y 24 organizaciones), entre los que figuran el presidente de Brasil, Luiz Inacio "Lula" da Silva, su homólogo en Afganistán, Hamid Karzai, y el ex presidente de la República Checa Vaclav Havel.
Los Nobel de Literatura, Medicina, Física, Química y Economía se entregarán en Estocolmo el 10 de diciembre, mientras que la ceremonia del de la Paz tendrá lugar en Oslo, también coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
