L D (EFE) El director general de Relaciones Económicas Internacionales, Emilio Fernández-Castaño, recibió al embajador de Turquía en España y le transmitió "el ofrecimiento del Gobierno español de máxima cooperación y coordinación ante el problema medioambiental derivado del hundimiento del barco".
Las autoridades españolas han propuesto a las turcas la creación inmediata de un grupo de trabajo conjunto y la celebración de una reunión en Ginebra en el marco del Convenio de Basilea para establecer un plan de acción sobre este asunto. España ha expresado a Turquía la conveniencia de distinguir dos aspectos del problema, por un lado, las medidas necesarias para afrontar la emergencia medioambiental producida por este suceso, y por otro, el proceso de depuración de responsabilidades, "inevitablemente más lento", precisa la Dirección General de Comunicación Exterior.
Respecto a la emergencia medioambiental, "corresponde a las autoridades turcas la tarea de gestionar y coordinar la solución de un incidente producido por un barco de armador turco, situado en un puerto de Turquía desde hace cuatro años y posteriormente hundido en las aguas soberanas de ese país", en opinión del Gobierno español.
El barco hundido fue retenido antes de zarpar desde el Puerto de Avilés en varias ocasiones por autoridades portuarias de distintos países por detectar fallos varios en el mismo, y por ejemplo, en 1998, en un plazo de cinco meses, fue interceptado en tres ocasiones, una de ellas por rotura de casco.
Las autoridades españolas han propuesto a las turcas la creación inmediata de un grupo de trabajo conjunto y la celebración de una reunión en Ginebra en el marco del Convenio de Basilea para establecer un plan de acción sobre este asunto. España ha expresado a Turquía la conveniencia de distinguir dos aspectos del problema, por un lado, las medidas necesarias para afrontar la emergencia medioambiental producida por este suceso, y por otro, el proceso de depuración de responsabilidades, "inevitablemente más lento", precisa la Dirección General de Comunicación Exterior.
Respecto a la emergencia medioambiental, "corresponde a las autoridades turcas la tarea de gestionar y coordinar la solución de un incidente producido por un barco de armador turco, situado en un puerto de Turquía desde hace cuatro años y posteriormente hundido en las aguas soberanas de ese país", en opinión del Gobierno español.
El barco hundido fue retenido antes de zarpar desde el Puerto de Avilés en varias ocasiones por autoridades portuarias de distintos países por detectar fallos varios en el mismo, y por ejemplo, en 1998, en un plazo de cinco meses, fue interceptado en tres ocasiones, una de ellas por rotura de casco.
