El Santo Padre defendió en la atea República Checa las raíces cristianas de Europa, "sin las que -dijo- no se entiende el continente", y denunció que las heridas dejadas por el comunismo en este país han propiciado una mentalidad consumista y una crisis de valores humanos y religiosos.
LD/Agencias
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Cualquie dijo el día 27 de Septiembre de 2009 a las 12:22:
Si ya me parecía a mí que pese a las interpretaciones, de Carrillo y otros, de su última encíclica, el Papa no era comunista ni nada de eso.
Si ya me parecía a mí que pese a las interpretaciones, de Carrillo y otros, de su última encíclica, el Papa no era comunista ni nada de eso.