L D (EFE) Allí será recibido por el presidente francés, Jacques Chirac, uno de los dirigentes europeos que se opuso a la mención de las raíces cristianas en la nueva Constitución europea. Será el único momento "político" del viaje, considerado una "peregrinación" por el Vaticano.
Después se trasladará en el "papamóvil" hasta Lourdes. Lo primero que visitará será la Gruta de Massabielle (la de las apariciones de la Virgen a la niña Bernadette Soubirous en 1858). Allí, como un peregrino más, beberá el agua "milagrosa" del manantial. Después, el Papa ofrecerá a la Virgen la "Rosa de oro" y rezará con los miles de presentes el Angelus. Cuando la Virgen se apareció a Bernadette, la niña contó que vio una imagen femenina muy bella, vestida de blanco con una rosa de oro en cada dedo de los pies.
Tras el Angelus se trasladará a la residencia de enfermos "Notre Dame", en el complejo del santuario, que será el lugar donde se aloje durante su estancia en Lourdes. Se trata de un centro con 290 habitaciones y 904 camas. Las habitaciones están dotadas de oxígeno y todo lo necesario para un enfermo. Se ha elegido ese lugar porque ofrece todas las garantías para un Papa también enfermo de Parkinson y con graves dificultades para respirar y hablar.
A las 17:30 horas local , Juan Pablo II regresará a la Gruta de las Apariciones para dirigir el rezo del Rosario, que discurrirá por el recinto del santuario en forma de procesión. El Obispo de Roma participará en el "papamóvil" acompañado de medio centenar de personas, entre enfermos, voluntarios, médicos, sacerdotes y obispos. La procesión hará cinco paradas para la meditación de los misterios. Para la ocasión se han elegido los Misterios Luminosos, de la Luz, incorporados el pasado año por Juan Pablo II al Rosario y que ha hecho que este rezo pase de quince a veinte misterios. A las 21:00 horas participará desde la terraza de la Residencia "Notre Dame" en la tradicional procesión con antorchas, que se espera sea multitudinaria.
El domingo, 15 de agosto, oficiará a las 10:00 horas una misa multitudinaria, a la que está prevista la asistencia de 400.000 personas, en un prado cercano al santuario. Fuentes religiosas españolas han manifestado que al menos 50.000 españoles acudirán a Lourdes. También estarán miles de italianos, alemanes, belgas y fieles de otros países europeos. Tras la misa se reunirá con los miembros de la Conferencia Episcopal Francesa y a media tarde, antes de regresar a Roma, volverá de nuevo a la Gruta de las Apariciones, donde rezará en privado.
Juan Pablo II ha afirmado que rezará en silencio ante la Virgen, "a la que llevaré los agradecimientos y súplicas de toda la Iglesia y del mundo entero, que sólo en Dios puede encontrar la paz y la salvación". También ha dicho que en este viaje abrazará los dos grandes misterios marianos: la Inmaculada Concepción y la Asunción al Cielo de María en cuerpo y alma. Y es que el motivo del viaje es conmemorar el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción (1854) en el mismo lugar donde la Virgen se presentó a Bernadette en 1858 diciéndole "soy la Inmaculada Concepción" y el día 15 de agosto, festividad de la Asunción. El Papa Wojtyla ha definido Lourdes como una "ciudadela de vida y esperanza" y siempre ha destacado los estrechos lazos entre la Virgen y las personas afligidas por el sufrimiento y la enfermedad. Este es el segundo viaje de Juan Pablo II a Lourdes, donde estuvo en 1983, y el séptimo a Francia. También hizo otro a la isla de Reunión, en el Indico.
