L D (EFE) Las altas temperaturas que durante toda la mañana de este domingo se registraron en Madrid han acompañado a los miles de ciudadanos que acudieron hasta la explanada del aparcamiento de la estación de Cercanías de El Pozo, donde se habían colocado unas 1.600 sillas que fueron insuficientes.
La lectura del Evangelio correspondió a la parábola del hijo pródigo que, según destacó en su homilía el párroco de San Raimundo de Peñafort, José Manuel Peco, "refleja lo que estamos viviendo y nos hace reflexionar sobre la capacidad del perdón y la reconciliación". "Hemos vivido diez días desconcertantes desde que el 11 de marzo un ruido ensordecedor nos despertara", dijo el sacerdote, que pidió a los asistentes que "el odio y el rencor no echen raíces entre nosotros". Recordó asimismo que la paz hay que conseguirla "al precio que sea, pero nunca con las armas que utilizan los terroristas" y trasladó los testimonios de dos mujeres que han sufrido la pérdida de algún ser querido a causa del terrorismo.
La lectura del Evangelio correspondió a la parábola del hijo pródigo que, según destacó en su homilía el párroco de San Raimundo de Peñafort, José Manuel Peco, "refleja lo que estamos viviendo y nos hace reflexionar sobre la capacidad del perdón y la reconciliación". "Hemos vivido diez días desconcertantes desde que el 11 de marzo un ruido ensordecedor nos despertara", dijo el sacerdote, que pidió a los asistentes que "el odio y el rencor no echen raíces entre nosotros". Recordó asimismo que la paz hay que conseguirla "al precio que sea, pero nunca con las armas que utilizan los terroristas" y trasladó los testimonios de dos mujeres que han sufrido la pérdida de algún ser querido a causa del terrorismo.
En otro punto de la capital, en la iglesia del colegio Santa María del Pilar, se ofició otra misa en recuerdo de las víctimas y en homenaje a los "varios compañeros de la Policía Nacional, Policía Municipal, Funcionarios de Instituciones Penitenciarias y Bomberos" que resultaron heridos
