
L D (EFE) Según aseguró este sábado el secretario general del PSOE en Marbella, Antonio Rodríguez Leal, "sería injusto" aceptar la dimisión de Rafael Duarte, porque "es honorable" su labor profesional y no hay "problemas de incompatibilidad" por el trabajo que llevó a cabo en el consistorio de Manilva. En este sentido, reiteró que la situación de Duarte es "distinta" al del ex vocal propuesto por el PP, Salvador Guerrero, que dimitió el pasado lunes, dado que en su caso sí había "problemas de incompatibilidad" por el hecho de que su despacho de abogados defiende a dos imputados en la operación "Malaya".
Rodríguez Leal manifestó que el papel que desempeñó Duarte en el Ayuntamiento de Manilva no fue "determinante" ni actuó como "negociador" de planes urbanísticos de la ciudad, sino que su trabajo se limitaba a "trasladar a la legalidad los acuerdos tomados a instancias políticas". Rodríguez Leal lamentó que se intente establecer una "relación torticera" de Duarte con el ex regidor de Manilva Pedro Tirado, dado que su trabajo como abogado en el Ayuntamiento se centró en "llevar al marco legal" lo que se había acordado por órganos municipales y técnicos de urbanismo.
Asimismo, criticó que haya "grandes intereses alrededor de Marbella" que buscan el "desorden" en la comisión gestora, aunque no quiso precisar quién podría estar detrás de estas pretensiones. No obstante, insistió en pedir al PP "reflexión" para que, entre todas las fuerzas políticas, se consiga "fortalecer" la gestora que regirá Marbella hasta las próximas elecciones municipales de 2007.
Rafael Duarte: "Si dimitiera, la gestora estaría tocada de muerte"
El vocal de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella (Málaga), el abogado Rafael Duarte, propuesto por el PSOE, señaló que, si dimitiera de su cargo, la gestora estaría "tocada de muerte", ya que existe "desasosiego" entre los componentes de la comisión que regirá el consistorio hasta las elecciones de 2007.
Este letrado, tras conocerse ayer que asesoró sobre urbanismo al Ayuntamiento de Manilva (Málaga), cuyo ex alcalde fue encarcelado en la operación Ballena Blanca, declaró que "en conciencia" no se debe retirar y que "por responsabilidad" hacia el resto de los vocales "no se puede venir abajo". "Lo mío es cosa del pasado, para mí el Ayuntamiento de Manilva era un cliente más, y esto sólo me podría generar (a mí) un problema de honorabilidad" señaló Duarte, que se siente satisfecho por el apoyo recibido por el partido que lo propuso que, a su juicio, "ha valorado lo que tenemos aquí en medio, frente a un ataque directo".
Según el letrado, que estudia la posibilidad de iniciar acciones judiciales por informaciones periodísticas que pudieran haber lesionado su honor, lo prioritario ahora es "trabajar por Marbella", que es donde deberían centrarse las atenciones. Lamentó asimismo que los líderes de algunos partidos le valoren ahora en términos políticos, estableciendo "niveles de asimilación" de su situación con la del ex vocal propuesto por el PP, Salvador Guerrero, que dimitió después de conocerse que su despacho de abogados defiende a dos imputados en la operación "Malaya".
En este sentido, insistió en que "no hay simetría ninguna" de su caso con el de Guerrero, ya que éste último podría haber incurrido en algún tipo de "incompatibilidad real", al ser responsable de un área que estaba relacionada con algunos de los imputados en la operación contra la corrupción. El PSOE anunció hoy que mantendrá a Rafael Duarte como vocal en la comisión gestora de Marbella (Málaga) porque entiende que su "pasado" como abogado asesor en el Ayuntamiento de Manilva cuando gobernaba Pedro Tirado, imputado por el caso Ballena Blanca, es "compatible" con el cargo que ocupa en este órgano rector.
