Yo también le rogaría que dejase el mal hábito. Por dos razones: el tabaco es tan traicionero que puede estar desarrollando algo peor en otro órgano. No sabemos que tipo de predisposicón cancerosa tiene el rey, pero existe el antecedente familiar de su padre que murió de una cáncer de laringe producido seguramente por el tabaquismo.Y en segundo lugar, porque sería un pésimo ejemplo para todos que se dejase llevar por ese vicio, tentando a la suerte. Presumir de excelente salud y por ello seguir con el hábito no sería lo más prudente.
Como no lo verá su majestad, lo digo tal cual: ¡Dejad de joderle hombre!
Si quiere fumar, que fume, tiene años ya dentro de la caducidad (para cuando le quiera matar el cáncer, ya le habremos matado de un berrinche los capullos de españoles).
Que ya son ganas de joder, no nos dejan en paz, además como buen fumador de puros seguro que no se traga el humo, solo lo saborea con un café o una buena copa de lo que le guste (al menos yo lo hago).
Que sí, majestad, fume si le da la gana ¡Carajo!