
L D (EFE)
El hallazgo del pequeño cuerpo sin vida se produjo la noche del sábado en un caserón cerca de un torrente del río Enza, lugar próximo a donde vivían los padres del Tommaso tras la confesión de Mario Alessio, detenido pocas horas antes.
Alessio, un albañil que había trabajado recientemente en labores de mejora de la casa de la familia Onofri en Casalbaroncolo, fue arrestado junto con su mujer, Antonella Conserva, y otro hombre, Salvatore Raimondi.
Al mismo tiempo que se ha conocido la trágica resolución de este caso que había atraído la atención de todos los medios de comunicación italianos, la Policía ha dado a conocer algunos detalles sobre la confesión del asesino. Según esa declaración, Alessio mató al pequeño a golpe de pala porque "no soportaba su llanto". El asesino dijo también que el móvil del secuestro fue la extorsión, ya que él y sus cómplices tenían previsto pedir al padre del niño que sacara dinero de la caja postal en la que trabaja.
El menor, que en el momento del secuestro tenía 39 grados de fiebre y que debía seguir una medicación debido a la epilepsia que padecía, fue raptado en la casa de sus padres y después llevado por sus secuestradores en un motocicleta.
La conmoción que produjo el caso en la sociedad italiana llevó al Papa Benedicto XVI a hacer también un llamamiento para la liberación del niño.
Alessio, un albañil que había trabajado recientemente en labores de mejora de la casa de la familia Onofri en Casalbaroncolo, fue arrestado junto con su mujer, Antonella Conserva, y otro hombre, Salvatore Raimondi.
Al mismo tiempo que se ha conocido la trágica resolución de este caso que había atraído la atención de todos los medios de comunicación italianos, la Policía ha dado a conocer algunos detalles sobre la confesión del asesino. Según esa declaración, Alessio mató al pequeño a golpe de pala porque "no soportaba su llanto". El asesino dijo también que el móvil del secuestro fue la extorsión, ya que él y sus cómplices tenían previsto pedir al padre del niño que sacara dinero de la caja postal en la que trabaja.
El menor, que en el momento del secuestro tenía 39 grados de fiebre y que debía seguir una medicación debido a la epilepsia que padecía, fue raptado en la casa de sus padres y después llevado por sus secuestradores en un motocicleta.
La conmoción que produjo el caso en la sociedad italiana llevó al Papa Benedicto XVI a hacer también un llamamiento para la liberación del niño.
