"Detrás de cada cupón que dejamos de vender, hay empleo, educación e integración de las personas ciegas", asegura el director general de la organización, Ángel Sánchez. "Los compradores del cupón son los mismos, pero si antes nos compraban tres, ahora nos compran uno", explica Sánchez. Asegura que el cliente del cupón sigue siendo fiel, pero su inversión en cada uno de ellos "sí ha bajado", añade. En efecto, la crisis también ha tocado a la ONCE, con una bajada del seis por ciento en su recaudación el pasado año.
"Para seguir siendo solidarios con la gente tenemos que reinventarnos", explica Sánchez. Desde el tres de mayo ONCE arranca su campaña "Gana ya ", con cuatro nuevos juegos que se venderán no solo en los puntos habituales, sino también en gasolineras, estancos y quioscos.
"Detrás de nuestro juego, hay una necesidad social", explican desde la organización, y por ello los nuevos colaboradores servirán para seguir creciendo y sumarse a la red de 21.000 vendedores tradicionales del cupón de la ONCE. La incipiente crisis ha dejado a más del 65 por ciento de los discapacitados de nuestro país sin un puesto de empleo, y con todo el dinero que recauden, pretenden impulsar el empleo y la educación de todas ellas.
La venta de los tradicionales cupones de la ONCE seguirá siendo exclusiva de los puntos de venta habitual. De momento se suman 5.000 estancos, quioscos y gasolineras como establecimientos elegidos para comercializar cuatro juegos nuevos de loterías instantáneas, más conocidos cómo "rascas", además de "juegos activos".
Con esta propuesta quieren que sus juegos lleguen a más lugares, con horarios más amplios, y en espacios que hasta ahora ONCE no era visible. Nuevos juegos y nuevos canales para llegar a todos aquellos que "no se acercan a un puesto de la ONCE", aseguran desde la organización.
Internet, una losa muy pesada para ONCE
En un mercado cada vez más competitivo con una fuerte incidencia del juego ilegal, Internet se ha convertido en una losa muy pesada para que la organización pueda mantener su compromiso.
"En el juego, lo que no está autorizado es ilegal", explica el director de la fundación a propósito de los problemas que suponen para ONCE el juego ilegal en la red. "Son una competencia desleal", añade Sánchez, porque afecta a muchos de sus compradores, pero sin cumplir ningún requisito, ni ninguna responsabilidad.
