
L D (EFE) La Dirección General de la Policía ha indicado que el máximo responsable de la red fue un antiguo cabecilla de la banda de "Los Miami", que acapararon, en la década de los noventa, las redes de distribución de pastillas de éxtasis en Madrid y en la costa levantina y, posteriormente, al igual que otros líderes del clan, formó su propio grupo.
Estas sustancias eran distribuidas posteriormente en Madrid, Valencia y Andalucía, a través de los canales inferiores de distribución hasta hacerla llegar a los consumidores, sobre todo en los lugares de ocio. Con la llegada del estío, la organización se disponía a concentrar sus actividades de tráfico en las Islas Baleares y especialmente en la localidad ibicenca de San Antonio, donde la gran afluencia de turismo juvenil internacional, especialmente británicos, hace que se eleve de manera considerable el consumo de drogas sintéticas.
El pasado día 21 se detectó que el grupo estaba preparando el envío de una partida de éxtasis a Ibiza, y se verificó que en la madrugada del día siguiente Alberto H. acudió al domicilio de José A., en Algete, donde recogió dos kilos de éxtasis y posteriormente se les entregó a Francisco S. (un "correo humano") en las inmediaciones del hospital de Móstoles (Madrid). En ese momento fueron detenidos Alberto H. y Francisco S. y en el registro en el domicilio de Algete se incautaron otros siete kilos de éxtasis puro en polvo, cantidades con las que se podrían fabricar unas 200.000 pastillas.
De esta forma, el pasado día 22 fueron detenidos en Algete José A.G., alias "Lechugo", de 33 años, y al que se considera el máximo responsable del grupo; en Móstoles, Alberto H.H., de 36, y Francisco S.L., de 33; en Madrid, Luis Miguel D.C.O,, alias "El Patas", de 34. En Ibiza, los arrestados fueron la holandesa Daphne T., de 37; Emanuel Julian C.O., de 32; Cristian S.G., nacido en Estados Unidos, y Janelle A.C., de 30, nacido en Puerto Rico, aunque estos dos últimos con pasaporte holandés y belga. Por último, en Barcelona fue detenido el italiano nacionalizado español Claudio N., de 27, que fue puesto en libertad tras prestar declaración.
La Policía sigue investigando las conexiones del grupo desarticulado con otras redes dedicadas a la distribución en los canales inferiores de venta de estupefacientes, y ha intervenido, además de la droga, 3.400 euros, cuatro turismos, un equipo informático con CPU, pantalla, teclado e impresora, una cámara de vídeo digital y ocho teléfonos móviles.
