
L D (EFE) La cripta de La Almudena acogerá los restos mortales del arquitecto que dedicó cincuenta años de su vida a la terminación de la catedral, un proyecto que sólo ocho años después de licenciarse le valió el Premio Nacional de Arquitectura (1944).
Nacido en Madrid el 29 de mayo de 1911, este hijo de aragonés y guipuzcoana fue autor del Museo Lázaro Galdiano, en Madrid; de la ampliación del Museo del Prado (fachada de la calle Ruiz de Alarcón); de la sede del Banco Santander en Vitoria y de la Biblioteca de la Facultad de Filosofía de Salamanca, entre otros proyectos. A su faceta docente, de historiador y de arquitecto, unió la de restaurador. Rehabilitó el Palacio de Galiana, en Toledo; el Monasterio de San Millán de la Cogolla, en Logroño; el Panteón de Goya, en Madrid, o el Palacio de Carlos V, en Granada.
La misa funeral en memoria del arquitecto, miembro numerario de la Real Academia de la Historia y de la de Bellas Artes de San Fernando, tendrá lugar en una fecha posterior a la festividad de la Almudena, el nueve de noviembre, aunque el día todavía no se ha concretado.
