
L D (EFE) Otros diez automóviles fueron incendiados en Berlín y Colonia, que se suman a los registrados en los días pasados tanto en la capital alemana como en Bremen, mientras la policía investiga si hay una relación con los disturbios franceses, aunque se descarta una situación similar a la que sacude Francia.
Se parte de la posibilidad de que "imitadores individuales aislados" hayan provocado los incendios de los automóviles, pero no de que exista una motivación o dimensión social parecida a la que ha provocado los disturbios franceses. La policía de Colonia ha excluido una relación entre los cuatro automóviles quemados en esa ciudad y los disturbios en Francia.
Un portavoz policial colonés hizo hincapié en que allí "no hay una situación como en Francia". La policía de Berlín reforzó, tras los incendios del lunes, la vigilancia nocturna. Las investigaciones policiales se centran en los barrios con mayor índice de paro y de inmigración, como son los hasta ahora afectados por esos incendios provocados.
Se parte de la posibilidad de que "imitadores individuales aislados" hayan provocado los incendios de los automóviles, pero no de que exista una motivación o dimensión social parecida a la que ha provocado los disturbios franceses. La policía de Colonia ha excluido una relación entre los cuatro automóviles quemados en esa ciudad y los disturbios en Francia.
Un portavoz policial colonés hizo hincapié en que allí "no hay una situación como en Francia". La policía de Berlín reforzó, tras los incendios del lunes, la vigilancia nocturna. Las investigaciones policiales se centran en los barrios con mayor índice de paro y de inmigración, como son los hasta ahora afectados por esos incendios provocados.
La violencia continúa
A pesar de que se decretó el toque de queda en varios municipios, en virtud del estado de emergencia decretado por el Gobierno, 617 vehículos fueron incendiados. En una entrevista a la emisora de radio "Europe 1", Claude Guéant, director de gabinete del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, destacó que la pasada noche hubo "numerosas detenciones", y que desde el inicio de los altercados el 27 de octubre han sido arrestadas "en torno a 1.800 personas". Antes de la medianoche, el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, ya había hablado de un "descenso bastante sensible" de la violencia urbana. En ese momento todavía no había entrado en aplicación la el toque de queda en varias ciudades, en virtud de un dispositivo de estado de emergencia decretado por el Gobierno.
El descenso de la violencia fue muy notable en la periferia de París, donde se desencadenaron los disturbios. En el conflictivo departamento de Seine-Saint-Denis se han quemado una veintena de vehículos, cuando en las noches anteriores la cifra no había bajado del centenar. En la localidad de Outreau (norte), unas cien personas tuvieron que ser evacuadas de un edificio de viviendas sociales por el incendio provocado de media docena de automóviles estacionados en el garaje subterráneo.
A las afueras de Burdeos (suroeste), un autobús que circulaba sin pasajeros fue objeto de un ataque con cócteles molotov y explotó después de que el conductor consiguiera huir a tiempo. Como en las noches precedentes, hubo incendios de edificios públicos, como una escuela maternal en Décines, en las afueras de Lyon (este), una guardería en Miribel (centro) o una biblioteca en Chalon-sur-Saone (noreste).
En Toulouse, decenas de jóvenes quemaron vehículos y atacaron a agentes antidisturbios con piedras y objetos incendiarios en barrios de la periferia de esa localidad, donde también la víspera, la noche había sido especialmente agitada. En Marsella (sureste), medio centenar de jóvenes intentó el saqueo de un hipermercado, con rotura de cristales y quema de contenedores, aunque fueron rechazados por policías, que detuvieron a nueve de ellos, que han sido puestos a disposición judicial.
En Lyon (sudeste) los transportes urbanos fueron interrumpidos después del lanzamiento de cócteles molotov contra una estación de metro y otros incidentes. Unos 30 vehículos fueron incendiados en la zona en las primeras horas de la noche. Un hombre que caminaba anoche por la calle en un barrio periférico de Niza, en la Costa Azul, resultó herido de gravedad al golpearle una pesa de gimnasia lanzada desde lo alto de un edificio.
El descenso de la violencia fue muy notable en la periferia de París, donde se desencadenaron los disturbios. En el conflictivo departamento de Seine-Saint-Denis se han quemado una veintena de vehículos, cuando en las noches anteriores la cifra no había bajado del centenar. En la localidad de Outreau (norte), unas cien personas tuvieron que ser evacuadas de un edificio de viviendas sociales por el incendio provocado de media docena de automóviles estacionados en el garaje subterráneo.
A las afueras de Burdeos (suroeste), un autobús que circulaba sin pasajeros fue objeto de un ataque con cócteles molotov y explotó después de que el conductor consiguiera huir a tiempo. Como en las noches precedentes, hubo incendios de edificios públicos, como una escuela maternal en Décines, en las afueras de Lyon (este), una guardería en Miribel (centro) o una biblioteca en Chalon-sur-Saone (noreste).
En Toulouse, decenas de jóvenes quemaron vehículos y atacaron a agentes antidisturbios con piedras y objetos incendiarios en barrios de la periferia de esa localidad, donde también la víspera, la noche había sido especialmente agitada. En Marsella (sureste), medio centenar de jóvenes intentó el saqueo de un hipermercado, con rotura de cristales y quema de contenedores, aunque fueron rechazados por policías, que detuvieron a nueve de ellos, que han sido puestos a disposición judicial.
En Lyon (sudeste) los transportes urbanos fueron interrumpidos después del lanzamiento de cócteles molotov contra una estación de metro y otros incidentes. Unos 30 vehículos fueron incendiados en la zona en las primeras horas de la noche. Un hombre que caminaba anoche por la calle en un barrio periférico de Niza, en la Costa Azul, resultó herido de gravedad al golpearle una pesa de gimnasia lanzada desde lo alto de un edificio.
Toque de queda
El objetivo del toque de queda es restablecer el orden frente a la ola de violencia que azota a barrios periféricos de París y de otras muchas ciudades desde la muerte accidental de dos adolescentes el pasado día 27. El prefecto de la Somme (norte) fue el primero en anunciar un toque de queda en la ciudad de Amiens y unos 30 municipios de los alrededores, para los menores de 16 años no acompañados.
La disposición gubernamental precisa que el toque de queda puede aplicarse en una parte o en la totalidad del territorio de 25 departamentos, entre los que están los de la región de París, con la capital incluida. Los prefectos (delegados del Gobierno) también podrán decidir el cierre provisional de salas de espectáculos, comercios de venta de bebidas o espacios de concentración, así como prohibir las reuniones. El titular de Interior o los mismos prefectos podrán decidir registros nocturnos.
El objetivo del toque de queda es restablecer el orden frente a la ola de violencia que azota a barrios periféricos de París y de otras muchas ciudades desde la muerte accidental de dos adolescentes el pasado día 27. El prefecto de la Somme (norte) fue el primero en anunciar un toque de queda en la ciudad de Amiens y unos 30 municipios de los alrededores, para los menores de 16 años no acompañados.
La disposición gubernamental precisa que el toque de queda puede aplicarse en una parte o en la totalidad del territorio de 25 departamentos, entre los que están los de la región de París, con la capital incluida. Los prefectos (delegados del Gobierno) también podrán decidir el cierre provisional de salas de espectáculos, comercios de venta de bebidas o espacios de concentración, así como prohibir las reuniones. El titular de Interior o los mismos prefectos podrán decidir registros nocturnos.

