LD (Agencias)
“`Isabel´ se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical”, indicó en un comunicado el Centro que reemplazó su alerta de huracán por un alerta de tormenta tropical. Sin embargo, precisó que la velocidad de los vientos podrían alcanzar los 110 kilómetros por hora. La tormenta tropical se caracteriza por vientos de una velocidad que se sitúa entre 63 y 118 kilómetros por hora. Si se supera este nivel, se convierte en huracán.
Según el NHC, la tormenta tropical “Isabel” se desplazaría hacia el noroeste a 32 kilómetros por hora. Según los pronósticos, cambiaría de rumbo hacia el norte-noroeste en las próximas 24 horas, precisó el Centro en un comunicado. “Aunque `Isabel´ sigue debilitándose en el interior de las tierras, podrían surgir en el norte de Virginia y en Maryland unos vientos fuertes inhabituales con ráfagas de la fuerza de un huracán”, destacó el NHC.
Es posible que se presenten también “tornados aislados” durante la noche en el este de Virginia y en el sureste de Maryland, precisó el NHC. Antes de convertirse en tormenta tropical, el huracán Isabel que azotó este jueves la costa este de EEUU provocó la muerte de al menos una persona en un accidente de coche y dejó sin electricidad a más de 1.6 millón de viviendas, según las autoridades estadounidenses.
Según el NHC, la tormenta tropical “Isabel” se desplazaría hacia el noroeste a 32 kilómetros por hora. Según los pronósticos, cambiaría de rumbo hacia el norte-noroeste en las próximas 24 horas, precisó el Centro en un comunicado. “Aunque `Isabel´ sigue debilitándose en el interior de las tierras, podrían surgir en el norte de Virginia y en Maryland unos vientos fuertes inhabituales con ráfagas de la fuerza de un huracán”, destacó el NHC.
Es posible que se presenten también “tornados aislados” durante la noche en el este de Virginia y en el sureste de Maryland, precisó el NHC. Antes de convertirse en tormenta tropical, el huracán Isabel que azotó este jueves la costa este de EEUU provocó la muerte de al menos una persona en un accidente de coche y dejó sin electricidad a más de 1.6 millón de viviendas, según las autoridades estadounidenses.
