L D (EFE)
El examen psiquiátrico al empresario serviría para valorar si éste sufrió una enajenación mental transitoria cuando cometió el crimen. El abogado de José Luis sostiene que su patrocinado tenía ciertos problemas con el alcohol y cada vez que bebía sentía la necesidad de mantener relaciones sexuales con prostitutas.
De este modo, y según el mismo declaró ante la Guardia Civil y un juez de Móstoles, se había convertido en cliente habitual de las prostitutas que se sitúan en el Parque del Oeste, lugar de paso a su domicilio en Boadilla del Monte y donde el domingo 24 de agosto contrató los servicios de su víctima, de 22 años y natural de Sierra Leona, después de haber estado tomando copas hasta las tres de la madrugada con unos amigos con los que había quedado para cenar. Muchas de las prostitutas ya le conocían como cliente asiduo y por ello no dudaban en acompañarle a su casa, ya que, cuando José Luis comenzó a frecuentar la zona, sólo accedían a mantener relaciones en su coche.
Ese día, según ha confesado él mismo, recogió en su coche a una de estas mujeres y al llegar con ella a su casa le entró un "lapsus mental" y no sabe por qué la empezó a estrangular. Posteriormente, arrastró el cuerpo de la joven hasta la bañera, lo descuartizó y dejó que se desangrara para después introducir los restos en nueve bolsas de basura que depositó en tres contenedores diferentes próximos a su domicilio, en la avenida del Generalísimo de Boadilla. El detenido fue arrestado después de que las compañeras de la víctima facilitaran a la Guardia Civil el número de matrícula del vehículo del cliente que la había contratado.
De este modo, y según el mismo declaró ante la Guardia Civil y un juez de Móstoles, se había convertido en cliente habitual de las prostitutas que se sitúan en el Parque del Oeste, lugar de paso a su domicilio en Boadilla del Monte y donde el domingo 24 de agosto contrató los servicios de su víctima, de 22 años y natural de Sierra Leona, después de haber estado tomando copas hasta las tres de la madrugada con unos amigos con los que había quedado para cenar. Muchas de las prostitutas ya le conocían como cliente asiduo y por ello no dudaban en acompañarle a su casa, ya que, cuando José Luis comenzó a frecuentar la zona, sólo accedían a mantener relaciones en su coche.
Ese día, según ha confesado él mismo, recogió en su coche a una de estas mujeres y al llegar con ella a su casa le entró un "lapsus mental" y no sabe por qué la empezó a estrangular. Posteriormente, arrastró el cuerpo de la joven hasta la bañera, lo descuartizó y dejó que se desangrara para después introducir los restos en nueve bolsas de basura que depositó en tres contenedores diferentes próximos a su domicilio, en la avenida del Generalísimo de Boadilla. El detenido fue arrestado después de que las compañeras de la víctima facilitaran a la Guardia Civil el número de matrícula del vehículo del cliente que la había contratado.
