L D (Agencias)
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español indicaron a Europa Press, que desde el mismo momento en el que se tuvo conocimiento del accidente, "la embajada en Sudáfrica se puso en marcha para agilizar los trámites con el fin de poder repatriar los cadáveres cuanto antes". Estos trámites, según las mismas fuentes, "podrían prolongarse varios días e incluso alguna semana".
En el siniestro falleció también el piloto de la avioneta y Fernando Sacristán Librero, otro español natural de Horcajo de los Montes (Ciudad Real), que era el organizador del viaje. En otra avioneta, que despegó minutos antes de la accidentada --un bimotor Piper Aztec-- viajaba el hijo mayor del matrimonio fallecido, Guillermo García, y otro ilicitano que es uno de los gerentes de una importante firma de calzado deportivo.
La muerte de los tres ilicitanos y de los otros dos ocupantes de la avioneta siniestrada se produjo en el acto tras estrellarse el vehículo por causas que se desconocen aunque las primeras investigaciones indican que la avioneta sufrió un fallo técnico poco después de despegar, señalaron las mismas fuentes. Tras estrellarse, el avión se incendió por lo que los cuerpos de sus cinco ocupantes quedaron "completamente calcinados". Las autoridades sudafricanas han abierto una investigación para intentar esclarecer las causas del siniestro, que se produjo cuando la avioneta se dirigía a Johannesburgo.
Los cuatro españoles regresaban a Johannesburgo desde una reserva de caza del norte del país, donde se habían trasladado para un safari. Debían coger ayer mismo un vuelo con destino a España en el aeropuerto de Johannesburgo, junto con otros dos turistas del grupo, que salvaron la vida al viajar en otra avioneta. Según las mismas fuentes se ha contrastado que "el piloto, un ciudadano sudafricano de origen polaco, tenía una gran experiencia", así como que "el avión había pasado una revisión hace poco tiempo".
En el siniestro falleció también el piloto de la avioneta y Fernando Sacristán Librero, otro español natural de Horcajo de los Montes (Ciudad Real), que era el organizador del viaje. En otra avioneta, que despegó minutos antes de la accidentada --un bimotor Piper Aztec-- viajaba el hijo mayor del matrimonio fallecido, Guillermo García, y otro ilicitano que es uno de los gerentes de una importante firma de calzado deportivo.
La muerte de los tres ilicitanos y de los otros dos ocupantes de la avioneta siniestrada se produjo en el acto tras estrellarse el vehículo por causas que se desconocen aunque las primeras investigaciones indican que la avioneta sufrió un fallo técnico poco después de despegar, señalaron las mismas fuentes. Tras estrellarse, el avión se incendió por lo que los cuerpos de sus cinco ocupantes quedaron "completamente calcinados". Las autoridades sudafricanas han abierto una investigación para intentar esclarecer las causas del siniestro, que se produjo cuando la avioneta se dirigía a Johannesburgo.
Los cuatro españoles regresaban a Johannesburgo desde una reserva de caza del norte del país, donde se habían trasladado para un safari. Debían coger ayer mismo un vuelo con destino a España en el aeropuerto de Johannesburgo, junto con otros dos turistas del grupo, que salvaron la vida al viajar en otra avioneta. Según las mismas fuentes se ha contrastado que "el piloto, un ciudadano sudafricano de origen polaco, tenía una gran experiencia", así como que "el avión había pasado una revisión hace poco tiempo".