
El primero de los cayucos interceptados este martes navegaba sobre las 02.00, hora local, a dos millas del sur del puerto de Nouadhibou, con 11 personas a bordo, entre los cuales se encontraban dos mujeres y dos niños, todos ellos en buen estado de salud. Poco menos de una hora después, una segunda embarcación fue detenida, cuando navegaba a 1,5 millas al oeste de la misma localidad, con ocho inmigrantes a bordo, todos hombres.
Los dos cayucos restantes fueron detectados por el helicóptero de la Guardia Civil a unas 100 millas de Cabo Blanco y momentos después interceptados por la patrullera. En uno de ellos viajaban 90 personas, y en el otro 21, todos hombres.
Los 130 inmigrantes interceptados en estas cuatro operaciones fueron puestos a disposición de las autoridades mauritanas.
Las cuatro embarcaciones llevaban bidones de agua y de combustible, sacos de alimentos para afrontar el viaje hasta Canarias y estaban dotados de GPS portátiles para facilitar su orientación durante el trayecto, informa la nota de Interior.
La "Río Duero" zarpó desde Pontevedra con destino a Nouadhibou en mayo pasado, con una tripulación de ocho guardias civiles, y comenzó sus patrullas mixtas con la Gendarmería mauritana a finales de ese mismo mes. Diariamente, esta patrullera dispone de una tripulación de cinco guardias civiles y cuatro gendarmes mauritanos, que realiza de ocho a diez horas de navegación media, y unas 100 millas diarias, en diferentes horarios y en función de las incidencias y necesidades de cada momento.
El pasado 20 de junio se incorporó también un helicóptero de la Guardia Civil con una tripulación total de seis personas, que colabora igualmente en las tareas de control de la inmigración. Asimismo, en el marco del proyecto Atlantis, la Guardia Civil ha cedido a las autoridades mauritanas cuatro embarcaciones, que fueron recibidas la semana pasada en ese país.
