L D ( Agencias ) Sienkiewicz, autora de la propuesta que se votará este jueves para anular los privilegios de los religiosos, ha declarado que en Polonia hay 28.000 sacerdotes diocesanos y conventuales, 24.000 monjas y 6.800 alumnos de seminarios diocesanos y conventuales, en total casi 60.000 personas que gozan de derechos especiales. Esos privilegios consisten en que los religiosos no pagan por la asistencia médica y apenas pagan el 20 por ciento de las cotizaciones destinadas al fondo de pensiones de jubilación y rentas de invalidez.
Los dos sistemas que prestan servicio a los religiosos polacos están financiados con los recursos del Fondo de la Iglesia que fue creado en 1950 por el Gobierno comunista con el fin de "nacionalizar" a los sacerdotes y monjas. Según la senadora Sienkiewicz, el "intento comunista fracasó, porque los sacerdotes y monjas, en la esfera espiritual e intelectual, lograron mantener su independencia del Estado, mientras que en la esfera material aceptaron la ayuda que les daba y sigue dando hasta ahora el presupuesto".
La ayuda prestada a la Iglesia es cada vez mayor, porque mientras en el año 1999 ascendió a unos 7,7 millones de dólares, en 2004 ya asciende a 21 millones.
La ayuda prestada a la Iglesia es cada vez mayor, porque mientras en el año 1999 ascendió a unos 7,7 millones de dólares, en 2004 ya asciende a 21 millones.
Por su parte, el el obispo Tadeusz Pieronek, rector de la Academia Papal de Teología de Cracovia ha comentado sobre los proyectos de los socialdemócratas y socialistas que "el que se ahoga, y la izquierda polaca se ahoga, se agarra a un clavo ardiendo". Otros obispos recalcaron indignados que, en definitiva, no fue la Iglesia la que despojó al Estado de sus bienes, sino el Estado comunista el que nacionalizó sus propiedades.
