L D (EFE)
Bekedam hizo estas declaraciones a los medios de comunicación chinos pese a que esta semana las autoridades del país, especialmente en la capital, han tomado medidas sin precedentes para combatir la enfermedad. El SARS afecta a más de 4.822 personas en todo el mundo (la mitad en China) y ha causado la muerte de 262 personas, 110 de ellas en el gigante asiático. Bekedam señaló que, aunque las cifras de afectados ahora son correctas tras meses de ocultismo, falta información sobre cómo y dónde contrajeron los enfermos el virus, lo que según el experto "reduciría el innecesario pánico público".
Las medidas tomadas en Pekín incluyen el cierre de escuelas, la prohibición de entrar en zonas residenciales a visitantes, la puesta en cuarentena del hospital de la Universidad Popular y la clausura de la Biblioteca Nacional. Estas medidas han aumentado el temor de los ciudadanos, de manera que muchos literalmente se han encerrado en sus casas y sólo salen para ir al trabajo o comprar lo esencial. En sus declaraciones, Bekedam recomendó que cualquier persona que presente síntomas de fiebre debe ir al médico, "tenga o no SARS".
El médico también señaló que el SARS puede ayudar a China a concienciarse de que necesita invertir más y mejorar los servicios de sanidad pública, y paliar la falta de un buen sistema laboral en el que se contemple la baja por enfermedad. El hecho de que muchas empresas chinas no paguen a sus trabajadores si éstos se quedan en casa por enfermedad ha contribuido a la propagación del SARS, ya que muchos afectados probablemente fueron a trabajar por temor a no cobrar y contagiaron el virus a sus colegas. "China ha invertido mucho en salud en los últimos 20 años, pero no lo suficiente, así que esperamos que el SARS haga que el país, en tres o cuatro años, sea más capaz de hacer frente a desafíos como el actual", destacó.
Por otro lado, el equipo de seis expertos de la OMS que se encuentra en Shangai visitó el jueves tres hospitales designados para atender casos de SARS en la mayor metrópoli de China. Los expertos dieron instrucciones a los encargados de salud sobre cómo confirmar los síntomas de SARS en pacientes y los métodos de aislamiento y cuarentena. Los expertos señalaron el jueves que los casos en Shangai son probablemente más que los dos que se han informado hasta ahora.
En Pekín, tras las inspecciones y críticas de la OMS, las autoridades revelaron el domingo las verdaderas cifras, lo que ha hecho que en menos de una semana el número de afectados se haya multiplicado por 20. Se teme que en Shangai ocurra algo similar tras la visita del equipo de la OMS, aunque los expertos del organismo ya han señalado que las verdaderas cifras de afectados en la ciudad serán probablemente menores que las de Pekín.
Por su parte, expertos chinos predijeron que en Pekín, donde hay 774 casos y 39 personas han muerto, la epidemia llegará a su momento crítico en mayo. Según un científico chino citado por la prensa independiente, lo peor llegará el 6 de mayo y después los casos irán descendiendo progresivamente.
Las medidas tomadas en Pekín incluyen el cierre de escuelas, la prohibición de entrar en zonas residenciales a visitantes, la puesta en cuarentena del hospital de la Universidad Popular y la clausura de la Biblioteca Nacional. Estas medidas han aumentado el temor de los ciudadanos, de manera que muchos literalmente se han encerrado en sus casas y sólo salen para ir al trabajo o comprar lo esencial. En sus declaraciones, Bekedam recomendó que cualquier persona que presente síntomas de fiebre debe ir al médico, "tenga o no SARS".
El médico también señaló que el SARS puede ayudar a China a concienciarse de que necesita invertir más y mejorar los servicios de sanidad pública, y paliar la falta de un buen sistema laboral en el que se contemple la baja por enfermedad. El hecho de que muchas empresas chinas no paguen a sus trabajadores si éstos se quedan en casa por enfermedad ha contribuido a la propagación del SARS, ya que muchos afectados probablemente fueron a trabajar por temor a no cobrar y contagiaron el virus a sus colegas. "China ha invertido mucho en salud en los últimos 20 años, pero no lo suficiente, así que esperamos que el SARS haga que el país, en tres o cuatro años, sea más capaz de hacer frente a desafíos como el actual", destacó.
Por otro lado, el equipo de seis expertos de la OMS que se encuentra en Shangai visitó el jueves tres hospitales designados para atender casos de SARS en la mayor metrópoli de China. Los expertos dieron instrucciones a los encargados de salud sobre cómo confirmar los síntomas de SARS en pacientes y los métodos de aislamiento y cuarentena. Los expertos señalaron el jueves que los casos en Shangai son probablemente más que los dos que se han informado hasta ahora.
En Pekín, tras las inspecciones y críticas de la OMS, las autoridades revelaron el domingo las verdaderas cifras, lo que ha hecho que en menos de una semana el número de afectados se haya multiplicado por 20. Se teme que en Shangai ocurra algo similar tras la visita del equipo de la OMS, aunque los expertos del organismo ya han señalado que las verdaderas cifras de afectados en la ciudad serán probablemente menores que las de Pekín.
Por su parte, expertos chinos predijeron que en Pekín, donde hay 774 casos y 39 personas han muerto, la epidemia llegará a su momento crítico en mayo. Según un científico chino citado por la prensa independiente, lo peor llegará el 6 de mayo y después los casos irán descendiendo progresivamente.
