
L D (EFE) En el momento del registro, la mujer se mostró "poco colaboradora", sufrió un ataque de histeria y se negó a entrar en su casa. Ante esta situación, la comitiva policial tuvo que introducirle en volandas por tres agentes. Una vez dentro se desentendió por completo y no facilitó la tarea policial, quienes estaban acompañados por un secretario judicial. El registro efectuado en el ático del edificio número 28 de la calle Mosén Quintí Mallofré comenzó pasadas las 20.00 horas del miércoles y ha concluido sobre las 02.00 horas del jueves.
Fuentes de la investigación han avanzado que la prórroga de la detención se solicitará en función de lo que declare la acusada en el interrogatorio. Éste, efectuado por parte de los investigadores, no ha comenzado todavía. En él esperan poder preguntarle sobre los objetos hallados en su casa. La Policía también está contrastando algunas huellas halladas en los escenarios de los crímenes y ha tomado muestras de ADN de alguno de los objetos, toallas y lazos, que la asesina usó para estrangular a sus víctimas.
Exquisito comportamiento y solitaria
De momento, los investigadores ya han descartado que Remedios S., "Reme", como le llamaban sus allegados, haya contado con ningún cómplice y dan por seguro que actuaba sola, aunque todavía se desconoce si movida por su afición al juego o por algún trastorno psicopático. En este sentido, la Policía necesitan más tiempo para revisar en sus archivos casos de agresiones a ancianas ocurridos antes del 10 de junio por si pudieran haber sido cometidos por la misma persona.
En relación a su supuesto trastorno psíquico, el catedrático del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Barcelona (UB), Antonio Andres Pueyo, ha apuntado como muy improbable que Remedios S. sea una psicópata porque esta patología se descubre normalmente en las etapas adolescentes y no brota en edades adultas.
Pueyo ha subrayado además que "según parece, la detenida tenía un comportamiento exquisito en su trabajo, era responsable y abnegada, y este rasgo es completamente incompatible con la psicopatía". El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha anunciado que ejercerá la acción popular en este caso.
De momento, los investigadores ya han descartado que Remedios S., "Reme", como le llamaban sus allegados, haya contado con ningún cómplice y dan por seguro que actuaba sola, aunque todavía se desconoce si movida por su afición al juego o por algún trastorno psicopático. En este sentido, la Policía necesitan más tiempo para revisar en sus archivos casos de agresiones a ancianas ocurridos antes del 10 de junio por si pudieran haber sido cometidos por la misma persona.
En relación a su supuesto trastorno psíquico, el catedrático del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Barcelona (UB), Antonio Andres Pueyo, ha apuntado como muy improbable que Remedios S. sea una psicópata porque esta patología se descubre normalmente en las etapas adolescentes y no brota en edades adultas.
Pueyo ha subrayado además que "según parece, la detenida tenía un comportamiento exquisito en su trabajo, era responsable y abnegada, y este rasgo es completamente incompatible con la psicopatía". El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha anunciado que ejercerá la acción popular en este caso.
