L D (EFE)
La digitalización de este fichero, afirma el director de la RAE, Víctor García de la Concha, será fundamental para completar el corpus diacrónico del Banco de Datos del Español, que supera ya los 200 millones de registros, y será también muy útil para la nueva redacción del Diccionario Histórico que proyecta la Academia. Antes de que las nuevas tecnologías irrumpieran en esta institución de casi tres siglos de existencia, las fichas manuscritas eran esenciales para cualquier publicación académica. Pero los tiempos han cambiado y la informática es ya inseparable de los trabajo de la RAE.
Tras examinar cuidadosamente cada papeleta "y ver qué hay de oro y qué hay de ganga" en todas ellas, se está digitalizando el antiguo fichero de papel al completo, "un trabajo callado y de muchas horas", que estará finalizado en diciembre y que luego se podrá consultar en la página web de la Academia. García de la Concha lleva cuatro años y medio al frente de la RAE -en diciembre de 2002 fue elegido para otros cuatro años- y, cuando se le pregunta por los principales logros de la Academia bajo su mandato, no duda en afirmar que "la impronta del panhispanismo" es uno de ellos y es ya "una realidad con mayúscula".
La colaboración de las academias de todos los países hispanoamericanos, Filipinas y Estados Unidos en las obras de referencia de la RAE ha dado un vuelco a la forma de trabajar de los miembros de la Española y está suponiendo "un esfuerzo enorme", tanto de acercamiento a cada una de esas instituciones como de potenciar la actividad que llevan a cabo. Buena prueba de ese esfuerzo es conocer cómo se está haciendo la Gramática española que la Academia quiere terminar para finales de 2005. Cada capítulo que esboza el ponente, Ignacio Bosque, es revisado por un equipo de ocho consultores de distintas universidades, tres españoles y cinco americanos.
Con las sugerencias de esos expertos, Bosque hace una primera redacción que entrega a la comisión interacadémica en la que están representadas las siete áreas del español. Una vez supervisado el capítulo, se envía a las academias hispanoamericanas que procuran sus observaciones. "La Gramática se está haciendo línea a línea entre todos", asegura el director.
La Academia publicará en otoño el "Léxico hispánico primitivo (siglos VIII al XII)", que, bajo la dirección de Manuel Seco, hace realidad el glosario del protorromance que puso en marcha Menéndez Pidal en 1927 y que continuó Rafael Lapesa hasta la Guerra Civil. Impulsar, "y quién sabe si terminar", el Diccionario de americanismos y publicar el Diccionario del Estudiante, son otros de los proyectos que García de la Concha quiere sacar adelante en su segundo mandato. A su sucesor le deja nada menos que el Diccionario Histórico de la Academia.
Tras examinar cuidadosamente cada papeleta "y ver qué hay de oro y qué hay de ganga" en todas ellas, se está digitalizando el antiguo fichero de papel al completo, "un trabajo callado y de muchas horas", que estará finalizado en diciembre y que luego se podrá consultar en la página web de la Academia. García de la Concha lleva cuatro años y medio al frente de la RAE -en diciembre de 2002 fue elegido para otros cuatro años- y, cuando se le pregunta por los principales logros de la Academia bajo su mandato, no duda en afirmar que "la impronta del panhispanismo" es uno de ellos y es ya "una realidad con mayúscula".
La colaboración de las academias de todos los países hispanoamericanos, Filipinas y Estados Unidos en las obras de referencia de la RAE ha dado un vuelco a la forma de trabajar de los miembros de la Española y está suponiendo "un esfuerzo enorme", tanto de acercamiento a cada una de esas instituciones como de potenciar la actividad que llevan a cabo. Buena prueba de ese esfuerzo es conocer cómo se está haciendo la Gramática española que la Academia quiere terminar para finales de 2005. Cada capítulo que esboza el ponente, Ignacio Bosque, es revisado por un equipo de ocho consultores de distintas universidades, tres españoles y cinco americanos.
Con las sugerencias de esos expertos, Bosque hace una primera redacción que entrega a la comisión interacadémica en la que están representadas las siete áreas del español. Una vez supervisado el capítulo, se envía a las academias hispanoamericanas que procuran sus observaciones. "La Gramática se está haciendo línea a línea entre todos", asegura el director.
La Academia publicará en otoño el "Léxico hispánico primitivo (siglos VIII al XII)", que, bajo la dirección de Manuel Seco, hace realidad el glosario del protorromance que puso en marcha Menéndez Pidal en 1927 y que continuó Rafael Lapesa hasta la Guerra Civil. Impulsar, "y quién sabe si terminar", el Diccionario de americanismos y publicar el Diccionario del Estudiante, son otros de los proyectos que García de la Concha quiere sacar adelante en su segundo mandato. A su sucesor le deja nada menos que el Diccionario Histórico de la Academia.