L D (EFE) Portugal ha amanecido este jueves sin ningún incendio activo en el país, después de que los servicios de extinción apagaran la pasada noche el incendio de Ponte de Lima, al norte del país, el único que permanecía activo. La entrada de vientos húmedos y masas nubosas del Atlántico que dejaron lloviznas en la zona costera, han contribuido a la extinción de los fuegos.
El Gobierno portugués estudiará este jueves en el Consejo de ministros semanal las consecuencias de los incendios y fuentes del Ejecutivo señalan que podrían aprobarse las primeras ayudas para los damnificados por el fuego. El miércoles, el titular de Agricultura, Jaime Silva, hizo su primera aparición pública y anunció que el Ejecutivo debía reconsiderar los incentivos a la producción forestal.
Los cálculos de las autoridades lusas cifran ya en más de 180.000 hectáreas la superficie arrasada en lo que va de año, cifra menor que las 425.726 de 2003, el peor año de dos décadas. Los datos que manejan las diversas instituciones lusas hablan también de 16 víctimas mortales -11 de ellas bomberos-, a causa de los incendios, así como de más de 50 edificios destruidos por el fuego.
En el 2003, en el peor año de la historia reciente de los bosques lusos, las aseguradoras tuvieron que abonar 9,7 millones de euros en indemnizaciones, por lo que los primeros cálculos de esas compañías creen que la factura de este año pasará de 3,5 millones. Mientras, los afectados por las llamas se quejan de falta de coordinación y de medios contra los incendios, las autoridades sostienen que estos son suficientes.
En el 2003, en el peor año de la historia reciente de los bosques lusos, las aseguradoras tuvieron que abonar 9,7 millones de euros en indemnizaciones, por lo que los primeros cálculos de esas compañías creen que la factura de este año pasará de 3,5 millones. Mientras, los afectados por las llamas se quejan de falta de coordinación y de medios contra los incendios, las autoridades sostienen que estos son suficientes.