L D (EFE)
En la capital, que tiene más de 13 millones de habitantes, 23.464 personas han sido afectadas por esta medida preventiva, de las cuales 13.274 no han desarrollado síntomas de neumonía atípica tras dos semanas de encierro y han sido "liberadas", informó este lunes la oficina de Asuntos Exteriores del Gobierno municipal. Esta medida afecta a tres conjuntos residenciales y obras en construcción, respectivamente, además de 118 centros médicos de diversa categoría.
La cuarentena, medida para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas que data de la Edad Media, se está utilizando en China, donde ya se han infectado más de 5.000 personas de neumonía atípica, de las que han fallecido 240. Una de las principales preocupaciones del Gobierno central es impedir que el SRAG se extienda por las áreas rurales del país, por lo que todos los viajeros procedentes de las áreas afectadas, especialmente Pekín, Tianjin y las provincias de Cantón, Shanxi y Mongolia Interior, son sometidos a seguimiento médico.
"En la estación de Pekín nos han tomado a todos la temperatura antes de subir al tren, y al llegar a Taiyuan (capital de la provincia de Shanxi) se han llevado en autobús a los que no venía nadie a recibir. Dicen que los obligan a guardar cuarentena por dos semanas", explicó un profesor extranjero. La prensa local se hace eco este lunes, por otra parte, del descubrimiento del primer paciente de SRAG en el distrito pequinés de Dongcheng, que con más de 300 casos es una de las áreas más afectadas de la capital.
El paciente, una anciana de 82 años, había estado previamente en Hong Kong dos meses, contagió al menos a 50 trabajadores médicos del Hospital de Dongzhimen, uno de los hospitales sellados por sufrir un brote descontrolado de contagios. Es uno de los llamados "super-propagadores", altamente infecciosos.
Según advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un misterio el origen de más del 60 por ciento de los casos registrados en la capital, la ciudad más afectada del mundo, por lo que es prematuro afirmar que la epidemia está en declive, tal como dicen las autoridades municipales.
La cuarentena, medida para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas que data de la Edad Media, se está utilizando en China, donde ya se han infectado más de 5.000 personas de neumonía atípica, de las que han fallecido 240. Una de las principales preocupaciones del Gobierno central es impedir que el SRAG se extienda por las áreas rurales del país, por lo que todos los viajeros procedentes de las áreas afectadas, especialmente Pekín, Tianjin y las provincias de Cantón, Shanxi y Mongolia Interior, son sometidos a seguimiento médico.
"En la estación de Pekín nos han tomado a todos la temperatura antes de subir al tren, y al llegar a Taiyuan (capital de la provincia de Shanxi) se han llevado en autobús a los que no venía nadie a recibir. Dicen que los obligan a guardar cuarentena por dos semanas", explicó un profesor extranjero. La prensa local se hace eco este lunes, por otra parte, del descubrimiento del primer paciente de SRAG en el distrito pequinés de Dongcheng, que con más de 300 casos es una de las áreas más afectadas de la capital.
El paciente, una anciana de 82 años, había estado previamente en Hong Kong dos meses, contagió al menos a 50 trabajadores médicos del Hospital de Dongzhimen, uno de los hospitales sellados por sufrir un brote descontrolado de contagios. Es uno de los llamados "super-propagadores", altamente infecciosos.
Según advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un misterio el origen de más del 60 por ciento de los casos registrados en la capital, la ciudad más afectada del mundo, por lo que es prematuro afirmar que la epidemia está en declive, tal como dicen las autoridades municipales.