Además, se constata que España el dato es más elevado en el caso de los chicos que en el de las chicas. El dato se repite en la mayoría de los países europeos hasta redondear, según la oficina estadística europea Eurostat, una cifra de 51 millones de jóvenes. Es el 46% de esta población, nada menos.
Además, y según ABC, es de prever que en los últimos dos años el número haya aumentado en los dos sexos debido al creciente impacto de la crisis.
En 2008 el 87% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años vivían en casa de sus padres, frente al 84 de las chicas. En la horquilla que va de los 25 a los 34 años, dice ABC, el porcentaje disminuye, pero se aprecia de todas formas la mayor "comodidad" de ellos a la hora de tomar la decisión de abandonar el hogar familiar.
En esta horquilla, el 41% de los jóvenes varones vivía en casa frente al 29% de las chicas, lo que arroja una diferencia a favor de ellas de un 12%. Es de prever que el porcentaje de jóvenes en el hogar familiar es superior a la media europea, ya que en el caso de los que están entre 18 y 24 la media e la UE está en un 81,5%, bajando a un 32 cuando hablamos de los que están entre 25 y 34 años. En España son el 87 y el 41%, respectivamente.
Las chicas también lo hacen más tarde que ellos, tanto aquí como en Europa. Eurostat dice que el 71% de las chicas europeas viven en la casa familiar entre los 18 y los 24 años, porcentaje que disminuye, publica ABC, hasta un 19% en la posterior franja de edad. En las jóvenes que viven en casa el porcentaje es del 84 y el 29% respectivamente en las dos franjas de edad analizadas por el estudio.
ABC dedica un apartado especial al caso danés. Allí solo el 0,5% de las jóvenes entre 25 y 24 años viven con sus padres, lo que quiere decir que casi todas viven de manera independiente. En la Unión Europea el porcentaje es del 71 y en España, del 84%.
La elevada tasa de paro juvenil, que está por encima del 40%, el doble de la media europea, y el elevado coste de la vivienda y el alquiler han hecho que los españoles sean los euro pero que más tarde se independizan. Los más retrasados son los de países del Este, adheridos a la UE en 2004, y donde las tasas son más elevadas por la menor renta per capita.
