L D (Agencias)
El Ministerio de Medio Ambiente, según ha informado Europa Press, ha anunciado este miércoles que aplicará el sistema de biorremediación para la limpieza de la costa afectada por el vertido del petrolero "Prestige" porque se ha revelado como el método "más eficaz y más económico", aunque también es el "más lento". El comisionado de Medio Ambiente para las actuaciones derivadas del Prestige, Xoán Nóvoa, y el catedrático de Química y Combustibles de la Universidad Politécnica de Madrid, Juan Llamas, explicaron que los ensayos realizados desde el mes de junio en las playas de Moreira y Cuño, en Muxía, han demostrado que se trata del método “más respetuoso” con el medio ambiente.
Llamas anunció que "para finales de año estará listo el protocolo de actuación que permitirá aplicar la limpieza por biorremediación en diferentes escenarios". Según dijo, es una solución que ofrece resultados visibles "en meses" y que además "se puede utilizar en lugares de difícil acceso, como acantilados". El uso de la bioestimulación permite "potenciar la degradación natural del fuel por medio de bacterias que se encuentran en el propio crudo", según el catedrático. "La gran dificultad - apuntó Llamas - está en que hay, por término medio, cuatro kilos de fuel pegados a las rocas por cada metro cuadrado de terreno".
La estimulación de las bacterias se produce, según explicó Llamas, "manteniendo la humedad mediante un riego de agua y fertilizantes". Este catedrático aseguró que "es obvio que el invierno va a favorecer" el proceso manteniendo la humedad. Según dijo, "se trata de ayudar a la naturaleza pero no se trata de echar productos. El gasto no va a garantizar el éxito".
Llamas anunció que "para finales de año estará listo el protocolo de actuación que permitirá aplicar la limpieza por biorremediación en diferentes escenarios". Según dijo, es una solución que ofrece resultados visibles "en meses" y que además "se puede utilizar en lugares de difícil acceso, como acantilados". El uso de la bioestimulación permite "potenciar la degradación natural del fuel por medio de bacterias que se encuentran en el propio crudo", según el catedrático. "La gran dificultad - apuntó Llamas - está en que hay, por término medio, cuatro kilos de fuel pegados a las rocas por cada metro cuadrado de terreno".
La estimulación de las bacterias se produce, según explicó Llamas, "manteniendo la humedad mediante un riego de agua y fertilizantes". Este catedrático aseguró que "es obvio que el invierno va a favorecer" el proceso manteniendo la humedad. Según dijo, "se trata de ayudar a la naturaleza pero no se trata de echar productos. El gasto no va a garantizar el éxito".
